El gobierno de Venezuela comenzó a aplicar este jueves un racionamiento eléctrico en cuatro estados del país, aduciendo una disminución de los niveles de agua en las represas que los surten, informó la autoridad del sector
La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) “informa a los habitantes del estado Táchira que debido a la disminución de los niveles de agua en las represas del suroccidente se aplicará un plan de administración de carga, a partir del 15 de marzo, con duración de cuatro horas (diarias)”, escribió la estatal en Twitter.
La medida se extiende a los estados occidentales de Mérida, Trujillo y Barinas, según Corpoelec.
En los últimos días han sido constantes los apagones de varias horas en esas regiones, lo que ha generado pequeñas protestas en Mérida y Trujillo.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, recorrió el miércoles los principales embalses de Táchira y Mérida, y aseguró que ha disminuido la capacidad de generación por los bajos niveles de agua.
“De los 1.100 megavatios que deberíamos estar generando, solo estamos generando 150. Esa es la razón de por qué están sucediendo estas interrupciones impredecibles del servicio”, sostuvo.
Durante la inspección, el ministro de Ecosocialismo y Aguas, Ramón Velásquez, aseguró que las lluvias en la zona han estado “por debajo del promedio” desde octubre pasado.
Una prolongada sequía en 2016 obligó a aplicar un racionamiento en casi todo el país.
Los apagones son frecuentes en Venezuela. El gobierno asegura que ocurren por sabotajes de la oposición al sistema eléctrico, pero ésta denuncia falta de mantenimiento y corrupción.
El presidente Nicolás Maduro ordenó el 24 de febrero a la Fuerza Armada activar un plan especial contra una “guerra al sistema eléctrico”, dos días después de un apagón en amplias zonas del oeste del país.
El pasado 6 de febrero amplios sectores de Caracas y dos estados más se quedaron sin energía eléctrica por tres horas. Lo mismo ocurrió el 2 de febrero en la capital y cinco entidades.