La ONU se unió el viernes al Banco Mundial y otras cuatro entidades bancarias en un plan para impulsar la financiación de la educación en 10.000 millones de dólares, cuando nuevos datos muestran una brecha cada vez más amplia en el acceso a las escuelas
Unos 260 millones de niños en todo el mundo no van a la escuela, incluidos 10 millones que son refugiados, según una comisión creada en 2015 para impulsar la inversión en educación.
Si esta tendencia continúa, la mitad de los niños del mundo -400 millones- no tendrán educación más allá de los 11 años para el 2030, dijo el ex primer ministro británico Gordon Brown, actual enviado de la ONU para la Educación Mundial.
“La mayor división en el mundo de hoy es entre la mitad de nuestro futuro que será educado y la otra mitad que quedará atrás”, dijo Brown en una conferencia de prensa en la sede de la Naciones Unidas en Nueva York.
En su agenda de desarrollo global, la ONU fijó el objetivo de brindar educación primaria y secundaria a todos los niños para el 2030.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que se está “lejos de alcanzar la cantidad necesaria de fondos” para apoyar la educación en los países más pobres.
La comisión de educación está en conversaciones con 20 países donantes para contribuir a la nueva Facilitación Financiera Internacional para la Educación, que tiene como objetivo generar 20 millones de plazas en escuelas.
La financiación estaría ligada a reformas en los países, que deberán extender el acceso a las escuelas y comprometer más recursos propios para la educación.
El Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo respaldan la iniciativa.