Aumentó a 33 la cifra de fallecidos por la potente erupción del volcán de Fuego, en el suroeste de Guatemala, que provocó un deslave de lodo y ceniza ardiente que arrasó comunidades cercanas, informó este lunes la protección civil
David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), dijo a periodistas que en un nuevo balance de los daños por el desastre, ocurrido la tarde del domingo, la cantidad de muertos subió a 33, tras el rescate de varios cuerpos entre los escombros de las comunidades asentadas en el flanco sur del coloso, 35 km al suroeste de la capital.
Hasta la madrugada del lunes las autoridades guatemaltecas habían reportado 25 decesos.
Otras 46 personas resultaron heridas por el sorpresivo deslave que sepultó viviendas y provocó el caos entre los pobladores.
De León explicó que 1,7 millones personas también fueron afectadas por la erupción volcánica, mientras que 3.263 han sido evacuadas a zonas seguras.
Además, 1.687 personas se han refugiado en albergues en los departamento de Escuintla (sur) y Sacatepéquez (oeste), dos de las tres regiones más afectados por la erupción y que junto con Chimaltenango comparten la jurisdicción del volcán.
El caserío de San Miguel Los Lotes, en Escuintla, era este lunes el epicentro de las labores de los socorristas que intentaban encontrar algún sobreviviente de la tragedia y a la vez evacuar cadáveres a morgues improvisadas.