Un grupo de arqueólogos descubrió los restos de medio centenar de niños ofrecidos en un ritual de la cultura precolombina Chimú, en la costa norte de Perú, cerca de donde fueron hallados hace poco tiempo los vestigios del más grande sacrificio de niños del mundo
“Hasta el momento hemos hallado los restos de 56 niños que fueron sacrificados por la cultura Chimú”, dijo a la AFP el arqueólogo Gabriel Prieto.
El nuevo sitio de sacrificio masivo de niños fue descubierto en el sector Pampa La Cruz en Huanchaco, un municipio costero de Trujillo, la tercera ciudad de Perú, 700 km al norte de Lima.
“Ahora con mayor argumento se confirma que tenemos el sacrificio de niños más grande del mundo. Tranquilamente en este nuevo sitio podemos doblar el número de restos que encontramos en Huanchaquito” con anterioridad, indicó Prieto, tras destacar que el trabajo en el nuevo sitio arqueológico recién comienza.
Prieto explicó que los restos de los 56 niños, de entre 6 y 14 años, fueron hallados a principios de mayo envueltos en telas de algodón como mortajas frente al mar, a un kilómetro al norte de Huanchaquito.