Quince civiles, entre ellos niños, murieron este domingo en bombardeos del régimen en la provincia siria de Idlib, después de un ataque yihadista contra los pueblos que respaldan al presidente Bashar al Asad en esta región, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH)
Los ataques golpearon a una serie de localidades y pueblos en esta provincia del noroeste del país que está casi por completo controlada por los grupos yihadistas y rebeldes, según el OSDH.
Diez civiles, entre los que se encontraban cuatro niños, murieron en la ciudad de Taftanaz y otros cinco, entre ellos tres niños, en sectores cercanos, precisó la misma fuente.
Varias bombas cayeron cerca de un hospital infantil, que quedó fuera de servicio.
Al mismo tiempo, continuaron los combates entre yihadistas y fuerzas prorrégimen cerca de los pueblos de Fua y Kafraya. Se trata de dos localidades controladas por el régimen de Al Asad en la provincia de Idlib y las últimas zonas que están todavía sitiadas en Siria, según la ONU. Allí viven más de 8.000 personas, en su mayoría de confesión chiita.
El asedio de ciudades y pueblos fue utilizado como táctica de guerra en este conflicto que ha devastado Siria desde 2011.
Decenas de miles de civiles y combatientes evacuados de zonas rebeldes que iban a ser retomadas por las fuerzas progubernamentales fueron dirigidos en estos últimos años hacia la provincia de Idlib, en la frontera con Turquía y donde se estima que habitan unos dos millones de personas.