Los desaparecidos por la potente erupción del volcán de Fuego, en la que también murieron 113 personas en el sur de Guatemala, subió de 197 a 332 luego de un “cotejo” de información, informó este miércoles protección civil, mientras que voluntarios civiles denuncian que son cerca de 3.000
La actualización oficial se hizo “luego de revisar 176.144 registros de diferentes entidades y verificar los listados de personas que se encuentran en los albergues”, informó a periodistas David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El funcionario explicó que la nueva cifra de 332 desaparecidos que dejó la tragedia se estableció con un “cotejo de información” recibida por 11 medios, entre ellos la página de internet de la institución, Cruz Roja Guatemalteca, Procuraduría General de la Nación, la municipalidad de Escuintla y el Instituto Nacional de Estadística.
El volcán de Fuego, de 3.763 metros de altura y situado 35 km al suroeste de la capital, registró el 3 de junio una potente erupción seguida de un deslave de material volcánico caliente que sepultó la comunidad San Miguel Los Lotes, en la sureña ciudad de Escuintla.
Debido a la erupción, 3.643 personas de San Miguel Los Lotes y otras aldeas vecinas se encuentran refugiadas en albergues a la espera de ser trasladadas a casas temporales de madera, y luego a un proyecto permanente de vivienda en una finca estatal en Escuintla.
De León señaló que de las 332 personas reportadas desaparecidas, 205 son de San Miguel Los Lotes, 102 de la colindante aldea El Rodeo y el resto de comunidades cercanas.
Organizaciones de voluntarios que apoyan a las familias a buscar a los desaparecidos rechazaron las cifras oficiales y denunciaron que son miles las víctimas soterradas.
Sofía Letona, del grupo Antigua al Rescate, aseguró a periodistas cerca de la zona arrasada que, con base a entrevistas con afectados y otras evaluaciones, la cifra de desaparecidos alcanza los 2.900 y lamentó que el gobierno no apoye en la localización.
“No estamos inventando números, estamos hablando de realidades”, criticó Letona.
La avalancha de millones de toneladas de flujos piroclásticos, una mezcla de rocas, gases y ceniza, también arrasó un hotel y campo de golf en el poblado vecino de San Juan Alotenango y enterró la principal carretera que atraviesa la región.
La “cifra oficial” de muertos por la tragedia sigue en 113, de las que 85 han sido identificadas y tres han muerto en hospitales en el extranjero. La autoridad forense trabaja en la identificación de otras 25 mientras verifica 78 casos de restos hallados en la llamada “zona cero”.
Aunque la búsqueda oficial terminó y el área devastada fue declarada como inhabitable por el riesgo de otros deslaves, algunos vecinos siguen entrando al lugar para excavar en busca de sus parientes.