Estados Unidos responsabilizó este lunes al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su vicepresidenta y esposa, Rosario Murillo, por la violencia que ya dejó un saldo de unos 350 muertos desde el inicio de las protestas antigubernamentales en abril
En una nota oficial, la Casa Blanca aseguró que Ortega y Murillo “son responsables en última instancia por los grupos parapoliciales favorables al gobierno que han brutalizado a su propio pueblo”.
Así, se trata de la primera vez que Estados Unidos responsabiliza nominal y directamente al actual presidente y su esposa por la situación en Nicaragua, y por ello volvió a defender al anticipo de las elecciones presidenciales previstas para 2021.
“Estados Unidos está del lado del pueblo de Nicaragua, incluyendo miembros del Frente Sandinista, que piden reformas democráticas y el fin de la violencia”, afirmó la Casa Blanca, haciendo alusión al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Para el gobierno estadounidense, la celebración de “elecciones libres, justas y transparentes son la única avenida hacia el restablecimiento de la democracia en Nicaragua”.