Las inundaciones repentinas causadas por el monzón dejaron 37 muertos y 37.000 desplazados en Kerala, en el suroeste de India, y provocaron corrimientos de tierra, anunciaron el sábado las autoridades.
El estado de Kerala, zona turística por sus playas llenas de palmeras y sus plantaciones de té, es el escenario de fuertes lluvias cada año durante el periodo del monzón, pero las precipitaciones fueron especialmente fuertes este año.
Los habitantes desplazados “fueron evacuados hacia 350 centros de acogida en todo el estado”, indicó un coordinador regional a la AFP.
El ejército fue desplegado para realizar misiones de rescate en Kerala, después de que dos días de fuertes lluvias obligaran a las autoridades a liberar agua de 27 diques. Uno de estos depósitos no había sido abierto desde hace 26 años.
“Nuestro estado se enfrenta a una devastación sin precedentes”, escribió en Twitter el jefe del gobierno de Kerala, Pinarayi Vijayan. “Se han perdido muchas vidas. Cientos de casas quedaron completamente destruidas”, lamentó, a la vez que felicitó el trabajo de los socorristas llegados de todo el país.
Más de un millón de turistas visitaron Kerala el año pasado, según estadísticas oficiales.