El Segundo Tribunal estableció el plazo de un año prorrogable, a solicitud de la Procuraduría, para continuar con las investigaciones sobre el caso de la Ciudad Deportiva en Chiriquí.
La Fiscalía investiga el desembolso de $9.3 millones en concepto de anticipos, a pesar de que la ejecución del proyecto solo alcanzó el 4.43% de avance.
El contrato para esta obra fue celebrado en mayo de 2013, por $44.7 millones, bajo la modalidad de llave en mano, método de contratación en el que la obra se paga por plazos, lo que implica un costo adicional para el Estado. El proyecto debió estar concluido en 21 meses, pero nunca se terminó.
Para ese entonces, el exdirector de Pandeportes durante la administración de Ricardo Martinelli, Javier Tejeira, admitió haber firmado el contrato de la ciudad deportiva de David y el certificado de no objeción que sirvió para pagar un adelanto de 8.9 millones de dólares por una obra que nunca se construyó.
En su indagatoria, rendida en la fiscalía el pasado 17 de enero de 2018, Tejeira explicó que esa obra era de las denominadas “llave en mano” y por esa razón los contratistas pedían los certificados de no objeción para gestionar el financiamiento con los bancos.
Esos certificados sirvieron de aval al consorcio Ciudad Deportiva de David 2013, para recibir de Multibank 8.9 millones de dólares correspondientes al pago adelantado del 20% del costo total de la obra.
Con ese dinero, debían avanzar los trabajos, pero según la fiscalía esos certificados de no objeción obligaban a Pandeportes a pagarle a los bancos que financiaban el proyecto, incluso en el caso que la obra fuese cancelada antes de tiempo, como en efecto sucedió con la Ciudad Deportiva de David.