China invertirá “sin condiciones” otros 60.000 millones de dólares en el desarrollo económico de África, a pesar de las críticas occidentales.
El presidente chino Xi Jinping hizo el anuncio este lunes en la inauguración del séptimo Foro de Cooperación Sinoafricano, que reúne a 54 países en Pekín durante dos días, indicó
La cumbre también sirve para promover las llamadas Nuevas Rutas de la Seda, un ambicioso programa lanzado en 2013 por Xi para promover infraestructuras que conecten la economía china con el resto del mundo.
Desde 2015, China invierte anualmente varios miles de millones de dólares en África en infraestructuras (carreteras, vías férreas, puertos) y parques industriales, una ayuda bienvenida para países que quieren acelerar su desarrollo económico. Sin embargo las naciones occidentales denuncian que esta ayuda aumenta enormemente la deuda pública de algunos países del continente.
Frente a las críticas, Xi aseguró que “anulará” parte de la deuda de los países africanos insulares o menos desarrollados que venza este año, aunque no dio un calendario preciso. Los 60.000 millones de dólares anunciados este lunes incluyen 20.000 millones en líneas de crédito.
China creará también dos fondos distintos para financiar el desarrollo y la importación de bienes africanos. El apoyo chino incluye 15.000 millones de dólares “de ayuda gratuita y de préstamos sin intereses”, así como inversiones de empresas chinas, indicó Xi.
El gobierno de Pekín alentará además a las empresas chinas a invertir “al menos 10.000 millones de dólares” en África en los próximos tres años. “Las inversiones de China en África no van acompañadas de ninguna condición política. China no se inmiscuye en los asuntos internos de África ni le impone su voluntad”, dijo Xi Jinping ante una sala llena de representantes del mundo económico.
Sin embargo reconoció que hay que asegurarse de la “viabilidad comercial de los proyectos” para “reducir el riesgo de las inversiones”.
“Neocolonialismo”
Tras el discurso de Xi, intervino el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, que participa en la cumbre, y rechazó que la ayuda económica china sea “neocolonialismo”.
La expresión la usó recientemente en Pekín el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, que decidió anular contratos de infraestructuras firmados con China por 22.000 millones de dólares por temor al aumento de su deuda pública.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) está preocupado en particular por el caso de Yibuti , un pequeño país africano, cuya deuda pública pasó del 50% al 85% del Producto Interior Bruto (PIB) en solo dos años a causa de los créditos contraídos con el Exim Bank, un banco público chino. En 2017 China abrió su primera base militar en el extranjero precisamente en este país.
En su discurso, el presidente sudafricano pidió sin embargo mejorar el equilibrio comercial con China. “Muchas veces África exporta materias primas hacia China, mientras China exporta productos manufacturados… Esto limita el potencial y la capacidad de producción de África, así como la creación de empleo en el continente africano”, lamentó.
En la última cumbre sinoafricana, celebrada en Johannesburgo en 2015, el presidente chino anunció 60.000 millones de dólares de ayuda y préstamos a los países africanos.
Este año se espera la firma de algunos acuerdos, como un préstamo de 328 millones de dólares para desarrollar las telecomunicaciones a Nigeria, indicó el gobierno del país africano.
Durante el fin de semana Xi Jinping se reunió cara a cara con numerosos líderes africanos como el presidente egipcio Abdel Fattah Al Sisi o el senegalés Macky Sall.
China contribuye al desarrollo de África desde la descolonización pero su presencia se ha acrecentado en los últimos años, en paralelo al despegue económico del gigante asiático, la segunda economía mundial.
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