Brett Kavanaugh, el candidato de Donald Trump para la Corte Suprema, en la primera jornada de audiencia para debatir su nombramiento.
El Partido Demócrata de Estados Unidos lanzó el martes una ofensiva para evitar la confirmación del candidato de Donald Trump para la Corte Suprema, cuyo nombramiento podría inclinar esta crucial institución hacia el lado conservador por varias generaciones.
A pesar de la mayoría republicana en el Senado, los demócratas habían prometido una feroz batalla para evitar que Brett Kavanaugh, de 53 años, obtuviera esta posición de por vida.
En la primera jornada del debate en la Comisión Judicial, el senador demócrata Richard Blumenthal, pidió el aplazamiento de la sesión, tras denunciar el atraso con el cual los opositores recibieron miles de documentos que se emplearán en la audiencia.
Pero la solicitud fue rápidamente rechazada por los republicanos.
El Senado tiene la última palabra sobre los nombramientos presidenciales para la Corte Suprema, que arbitra sobre los mayores problemas sociales como el aborto, las leyes sobre armas, el matrimonio igualitario, el sistema de salud o el peso de los sindicatos.
Kavanaugh, que había llegado a la audiencia con una sonrisa en su rostro, permaneció impasible ante los gritos en su contra de varios miembros del público.
Indignados por las interrupciones, los senadores republicanos hicieron hincapié en la independencia de Kavanaugh, y dijeron que jamás se habían entregado tantos documentos para la confirmación de un juez en la Corte Suprema.
-¿Por encima de la ley?-
Los demócratas manifestaron su indignación por no haber podido consultar decenas de miles de documentos a tiempo, luego de recibir 42.000 páginas el lunes por la noche, día feriado en Estados Unidos.
Los demócratas han presionado para acceder al total de los documentos de la extensa carrera de Kavanaugh, un juez federal conservador que trabajó en la Casa Blanca durante la gestión del presidente George W. Bush y que ha escrito cientos de dictámenes jurídicos.
Kavanaugh desempeñó una posición importante en la Casa Blanca, donde controlaba el flujo de documentación hacia y desde la Oficina Oval.