EE.UU. espera que la cumbre de las dos Coreas en Pyongyang, logre “un paso significativo y verificable hacia la desnuclearización de Corea del Norte”.
Al subrayar que se trata del tercer encuentro entre el mandatario surcoreano Moon Jae-in y Kim Jong Un, Nauert dijo que es “una oportunidad histórica” para el dirigente norcoreano de “cumplir su compromiso” adquirido en la cita con el presidente estadounidense, Donald Trump, en Singapur.
En su cumbre histórica en Singapur el 12 de junio, el número uno de Pyongyang reiteró al presidente de Estados Unidos su compromiso para avanzar hacia la “desnuclearización completa de la península coreana”.
Los términos y plazos fueron derivados a las negociaciones posteriores entre norcoreanos y estadounidenses, que aparecen estancadas y que el gobierno de Corea del Sur espera revivir durante la cumbre que durará hasta el jueves.
Al ser interrogada acerca de los posible progresos de Kim Jong Un y Moon Jae-in para formular una declaración conjunta que pueda poner fin formalmente a la Guerra de Corea, que terminó en la práctica en 1953 por un simple armisticio, la portavoz de la diplomacia estadounidense se negó a señalar si Washington podría unirse a un eventual acuerdo y bajo qué condiciones.
“Continuaremos nuestras consultas de cerca, de forma cuidadosa y regular con los surcoreanos durante sus reuniones en Corea del Norte”, dijo.
Varios observadores estadounidenses temen que Donald Trump pueda otorgarle a Kim Jong Un, con quien ahora muestra mucha conexión, una forma de declaración de paz sin obtener contrapartidas concretas.