Dos pacientes de un programa experimental de rehabilitación de Kentucky, en Estados Unidos, pueden caminar nuevamente gracias a la estimulación eléctrica de su columna vertebral, y otros dos se levantan o se sientan, según nuevos resultados.
Estos logros fueron publicados el lunes en el New England Journal of Medicine, al mismo tiempo que la revista Nature Medicine publicó el caso de otro parapléjico tratado por la Clínica Mayo de Rochester (Minnesota) que logró caminar nuevamente gracias a un electrodo implantado en la columna.
El Centro de Investigación de la Columna Vertebral de la Universidad de Louisville, Kentucky, ya había dado que hablar en 2014 cuando sostuvo que las personas con parálisis de piernas tenían sensaciones a través de la estimulación eléctrica.
Esta vez anunció que después de meses de rehabilitación y gracias a un electrodo en la columna conectado a un implante en el abdomen, dos participantes habían podido caminar de nuevo apoyándose en un andador o en barras, y otros dos habían logrado levantarse o sentarse.
“Los cuatro participantes no pueden hacer estas acciones cuando la estimulación se detiene”, detallan los autores del experimento.
Los investigadores no entienden completamente los mecanismos de la rehabilitación, pero sugieren que ambos pacientes pudieron caminar nuevamente porque, aunque estaban completamente paralizados, habían mantenido algunas sensaciones por debajo del nivel de su lesión.
“La columna vertebral puede volver a aprender a caminar independientemente”, dijo Susan Harkema, directora del centro de investigación, al canal NBC. “Podemos entrenarla para que funcione nuevamente, a pesar de la lesión que la ha desconectado del cerebro”.
Kelly Thomas, una de las dos pacientes del programa, evocó una experiencia inolvidable.
“Nunca olvidaré el primer día en que pude caminar sola, fue un momento inolvidable de mi rehabilitación. Estaba caminando con la ayuda de un terapeuta y al minuto siguiente me lancé y continué por mi cuenta”, contó Thomas en un comunicado.
Ahora vive en su casa, donde, gracias a un andador, se mueve de habitación en habitación e incluso sale a la calle.
Para ello necesita encender el estimulador eléctrico, lo que hace con un pequeño control remoto.
Cada paso sigue siendo un esfuerzo monumental. “No es una solución rápida para la parálisis”, reconoció a CNN. Pero “nada más me detendrá en la vida, porque hice posible algo que se creía imposible”.