El jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional adelantó que, la próxima revisión de proyección de crecimiento tiene grandes riesgos de resultar a la baja.
“Hemos encontrado que la situación económica en bastante sólida, los fundamentos de la economía son bastante buenos, sin embargo notamos que hay una desactivación económica en la primera mitad del año con una economía creciendo alrededor del 3.7%”, dijo Alejandro Santos, jefe de misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), este miércoles, 3 de octubre en conferencia de prensa.
Explicó que “las proyecciones que teníamos anteriormente las reducimos en mayo de este año y ahora estamos revisando toda la situación económica, queremos esperar una par de semanas para ver datos de alta frecuencia económica antes de tomar una decisión, pero sí vemos que hay riesgos a la baja pero no sabemos todavía cuál va a ser el número final”.
El jefe de la misión del FMI señaló que “ciertamente tenemos un problema de desactivación ahora, pensamos que es un tema muy temporal no permanente y tiene que ver con distintos temas, uno es la huelga prolongada que hubo en el sector construcción entre abril y mayo, cosa que no va ocurrir el otro año y la situación mejorará por la puesta en marcha del proyecto minero de Cobre”.
Santos afirmó que en la situación fiscal se mantienen las observaciones del pasado, se espera que de las finanzas públicas se mantengan dentro del rango de ley de Responsabilidad Social Fiscal, la parte externa sigue siendo estable con un déficit de cuenta corriente que ha sido financiado con inversión extranjera directa.
En cuanto a los riesgos de la economía hay más riesgos ahora que en el pasado algunos son internos, unos tienen que ver con riesgos de no implementar políticas sobre temas de lavado de dinero, otros tienen que ver con una posible sobreoferta en el mercado inmobiliario que podría tener repercusiones sobre la economía en general, además de temas externos como la situación de la economía global con tensiones comerciales que últimamente se han visto en los países avanzados y que podrían tener repercusiones también sobre el tráfico del canal de Panamá y en general sobre las condiciones financieras internacionales que dado que se tiene el dólar como moneda podría tener un impacto directo en la economía, apuntó Santos.