El hombre señalado como quien orquestó los casos de corrupción endilgados al gobierno pasado, cree que la creatividad popular va al alza. Lo que piensa el abogado del Presidente
“Es difícil para mí meterme en la cabeza de alguien como para saber qué piensa, la gente siempre va a pensar y decir cosas”…
Con esa frase, Rogelio Saltarín intentó responder sin entrar en detalles ni precisiones sobre su relación con el presidente de la República Juan Carlos Varela.
Saltarín acudió en mayo de 2018 a la Comisión del Pacto de Estado por la Justicia, en una de sus últimas apariciones públicas, para ser parte de las audiencias de evaluación de ese organismo civil, que valoraba a los aspirantes a ocupar una de las dos magistraturas que esperan un nombramiento desde enero de este año y que aún no han sido completadas.
En esa audiencia el procurador de la Administración, Rigoberto González Montenegro, cuestionó a Saltarín por la existencia de un contrato de consultoría con el Ministerio de la Presidencia, que aseguró terminó en diciembre de 2015.
González Montenegro, también planteó los lazos de Saltarín con el presidente de la República Juan Carlos Varela, a quien defendió en 2013 de una querella de calumnia e injuria que le presentó su predecesor, Ricardo Martinelli.
En esa oportunidad, Saltarín no entró en detalles de su relación con el presidente, intentaba ser designado a ser magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, donde eventualmente llegarían los casos que él ayudó a preparar, desde su participación como asesor del Ministerio de la Presidencia y en los que participó el Consejo nacional de Seguridad.
Incluso como parte del pleno de la Corte tendría que decidir la culpabilidad o inocencia de Rticardo Martinelli, quien está acusado por el caso pinchazos, un proceso que se presume Saltarín también ayudó a armar.