La NASA se mostró tranquilizadora este viernes, un día después del lanzamiento fallido de un cohete Soyuz, al alabar las “maravillosas relaciones” con Rusia.
En una conferencia de prensa en Moscú, el administrador general de la NASA, Jim Bridenstine, alabó las “maravillosas relaciones” entre Rusia y Estados Unidos en materia de cooperación espacial, y afirmó “esperar que volemos de nuevo en un cohete Soyuz” para ir a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Jim Bridenstine, quien se encontraba en Baikonur para el lanzamiento del cohete Soyuz que debía llevar al astronauta estadounidense Nick Hague y al cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin a la estación espacial, celebró que “todo se desarrolló bien tras el accidente del cohete” y que los dos hombres lograran regresar indemnes a Tierra.
El jueves, la nave Soyuz que debía conducir a los dos hombres a la ISS tuvo un problema de motor durante el lanzamiento. La cápsula en la que viajaban se separó entonces del resto del cohete e inició un brutal regreso a la Tierra antes de aterrizar con éxito en Kazajistán.
Cuando la cápsula se eyectó fueron sometidos a una presión de más de 6-g, y luego aterrizó en las estepas de Kazajistán, a más de 400 km al este de Baikonur, desde donde habían despegado.
El fallo del lanzamiento planteó no obstante numerosas cuestiones sobre el calendario de la ISS.
En 2011 Estados Unidos puso fin a su programa de transbordadores espaciales y desde entonces los astronautas del mundo han debido viajar a la Estación Espacial Internacional en cápsulas rusas Soyuz.
El director ejecutivo de la agencia espacial Roscosmos, Serguéi Krikaliov, dijo que la ISS podía funcionar sin ocupantes, pero aseguró que los rusos harán “todo lo que sea posible para que eso no ocurra”.
“Vamos a intentar adelantar ligeramente la salida de la próxima nave habitada”, prevista para el 20 de diciembre, añadió.
Además, Alexéi Ovchinin y Nick Hague “volarán seguro” de nuevo, escribió este viernes en Twitter el director de Roscosmos, Dimitri Rogozin,
“Planificamos su vuelo para la próxima primavera” boreal, agregó.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo no estar “nada preocupado” por el hecho de que su país necesite a Rusia para llevar a sus hombres al espacio.