El catedrático en relaciones internacionales Euclídes Tapia, da un vistazo al panorama de la diplomacia panameña tras el reciente “Affair Pompeo”
Ante un inexplicable afán por mantenerlo en secreto, la información salió con mayor impacto. Todo el vulgo sabe, que el plato fuerte en la reciente visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, fue China. Sin duda que los otros temas de cooperación e intercambio comercial se tocaron en algún nivel, pero para el gobierno del país norteamericano de lo que se trató la visita fue dejarle claro al Presidente panameño Juan Carlos Varela, la preocupación de los Estados Unidos respecto a los reales objetivos de China en Panamá.
Aquí ellos tienen una minoría que según cifras oficiales ronda el 14%, pero eso no es totalmente cierto. En este país existe una “minoría” mayoritaria que ronda el 20% lo que hace de Panamá el país con mayor cantidad de población per capita china en el mundo occidental.
Me refiero a una cifra que incluye población china de tercera generación, lo que es lo mismo aseverar, que casi de forma contundente, que en Panamá no existe ninguna familia, que no incluya parientes chinos y que los mismos son leales a China, porque tal población proviene en su totalidad de la República Popular China.
Sumado a ello, esta la minoría que históricamente es antiestadounidense y finalmente, los grupos económicos que presionaron a Varela para que estableciera relaciones con China. Para los Estados Unidos esos factores juntos son suficiente para una alerta. Para ellos esas condiciones abren una grieta que en caso de problema serio (conflicto o algo a ese nivel) con China, pondría a un importante sector de la población panameña del lado del apoyo a China.
Además hay un fenómeno que seguro llama la atención de los Estados Unidos. Se trata de lo atípico que es la velocidad con que se avanza en las relaciones entre Panamá y China. Particularmente el proceso para el otorgamiento de visas, que en menos de un año ya está funcionando entre el Tigre Asiático y el país canalero, cuando hay legaciones con décadas en Panamá y aún esperan un acuerdo que permita la migración visada. Esa conducta liberal en el otorgamiento de visas sin duda preocupa a sectores de la política de Estados Unidos.
Y la posibilidad de un conflicto podría estar más cerca de lo que calculamos. Una situación así se vislumbra más claro en el horizonte político internacional (Archipiélago Spratley). Ante ese riesgo, que ya no se podría resolver como en las Guerras Mundiales, expulsando a los inmigrantes italianos y alemanes, es que se conforma para los Estados Unidos la visión de que Panamá es una enorme “cabeza de playa aquí”, como dijo Pompeo al conversar con la prensa norteamericana.
De ahí la necesidad de dejarle claro a Varela la magnitud del problema, que por el momento se concentra en el grupo económico nacional, que China procura crear y consolidar para hacerlo dependiente directo de su economía (sumiso) y de esta forma que el mismo le facilite a Beijin, imponer sus decisiones políticas en Panamá.
China hará todo lo posible, ya sea con buenas o con malas practicas (corrupción), para consolidar ese sector acólito y cipayo en nuestra economía. Por tanto, teniendo claro lo que se ve venir, Estados Unidos tomara represalias respecto a esos empresarios y sectores del gobierno, que faciliten tales practicas perniciosas, que a la postre comprometan la economía panameña respecto a China. China a mi juicio, tratará de controlar el Canal y para ello están dispuestos a seducir a la clase política corrupta que indistintamente del partido político que sea, siempre ha impuesto sus reglas en Panamá.
El Autor es Catedrático Universitario.
Lo único que busca China en el mundo es someter a los países a base de préstamos que sabemos que son incapaces de reparar.Luego apoderarse de los recursos de cada país para mantener con vida y funcionando a su nación.China necesita de todas maneras al mundo para abastecer a su gente que ya comenzó a consumir de una forma voraz y peligrosamente veloz.He aquí su debilidad y es su gran tamaño ,un dinosaurio en medio de una escacez ,por su gran conjunto poblacional nunca podrán ser autosuficientes.
Definitivamente que Panamá debe tener buenos y honestos negociadores para lidiar con el intereses de China por Panamá, sin embargo no debemos quedarnos atrás y por temores no hacer negocio con la mayor potencia comercial tal y como lo hacen todos los países del mundo, incluyendo los europeos, asiáticos y las mayores economías de américa latina. Son muchas oportunidades de negocios que se perderían. Por otro lado, los Estados Unidos es muy selectivo en cuanto a preocuparse por los peligros que representa el comercio con la china y no parece importarle la avaricia y la falta de escrúpulos de las empresas española e italiana que construyeron la ampliación del canal como tampoco les preocupa los actos de corrupción de las empresas italianas con el contrato de los radares ni tampoco los molesto el caso de la empresa inglesa Biwater que descaradamente pretendía entregar los trabajos de la potabilizadora de chilibre sin que el trabajo cumpliese con lo pactado. Es cierto, Panamá debe estar alerta con la China, y no olvidarse que comercial con la China tiene los mismos peligros que comercial con España, Italia, Inglaterra, Brasil, etc.