Cientos de migrantes hondureños se lanzaron este lunes al caudaloso río fronterizo entre Guatemala y México para ingresar a suelo mexicano, ante el blidaje de la frontera terrestre, y poder así continuar a pie su travesía hacia Estados Unidos.
Ante la negativa de las autoridades mexicanas de abrir su frontera terrestre, niños, mujeres, hombres y ancianos hondureños se lanzaron en masa a las aguas del río Suchiate.
En balsas artesanales hechas con neumáticos, a nado o haciendo una cadena humana para evitar ser arrastrados por la corriente, los hondureños llegaron a suelo mexicano, donde las autoridades federales les permitieron su ingreso, observó un equipo de AFP.
El cruce estuvo vigilado por embarcaciones de la marina mexicana, mientras un helicóptero de ese país sobrevolaba muy cerca de los migrantes.
Las autoridades mexicanas blindaron su frontera con Guatemala para contener el paso de miles de hondureños luego de un enfrentamiento el domingo que dejó un migrante muerto por el impacto de una bala de goma, pero el bloqueo no resultó efectivo.