La sesión solemne estuvo marcada por mucha indignación en contra de la primera autoridad del país. Los jefes que comandan el poder popular de cada corregimiento, no perdonan al mandatario panameño que organizara otro programa cívico.
Un sabor amargo, mucha desilusión y una estela de cuestionamientos, fue lo que avivó el presidente Juan Carlos Varela, en la mente de cada edil, al no acudir a la sesión del Consejo Municipal de Colón, este 5 de noviembre.
Como orador de fondo, estuvo el representante Samuel Bennett, quien no dudó en lamentar el desprecio del jefe del Ejecutivo a la cámara edilicia, y peor aún, en un franco desafío, programar otro acto.
“Queríamos que escuchara nuestra voz, la realidad, pero usted ha querido hacer un acto paralelo; pero la corte de manzanillos nos les dirán ni la mitad, de lo que estamos viviendo en Colón”, afirmó Bennett a Varela.
Más temprano, el presidente Varela dijo a los medios, que no iba a asistir al Consejo Municipal, porque en la programación de su agenda solo la dedicaría a inaugurar dos obras, la sanción de una ley, y ver el desfile con sus ministros.
En tono firme, el mandatario aseguró que no participaría de la sesión municipal en el Hotel Sand Diamond, porque tenía “muchos compromisos”. A cambio, invitó a los representantes, a que lo acompañaran en su agenda.