En una carta emotiva, Erasmo Pinilla se despidió de su cargo como magistrado presidente del Tribunal Electoral. En la misiva pide a la clase política y otros sectores no olvidar las lecciones que el pueblo panameño dio en las pasadas elecciones
Tras el veinte años de fungir como magistrado del Tribunal Electoral (TE), Erasmo Pinilla dejó su cargo, que venció su periodo el 21 de diciembre pasado. El saliente magistrado presidente se despidió de la mejor forma que lo sabe hacer, con un discurso que emotivo, con tintes filosóficos y reflexivo, en la medida de recordar las victorias y derrotas de la democracia panameña.
Pinilla no dejó de enfatizar en sus últimas líneas como magistrado, la necesidad de consolidar las reformas electorales, incluso, se ofreció para cooperaren las consultas y todo lo necesario en torno al proyecto de ley, que aún no despega vuelo en el seno de la Asamblea Nacional.
“Liberado de esa parte del diarismo institucional, dedicaré las nuevas horas pródigas del ocio inútil a encontrar y diseñar las estrategias que nos ayuden a conducir exitosamente nuestra vida política, hacia la adquisición y desarrollo de una cultura democrática que nos libre del yugo estéril del partidismo político indiferenciado y electorero, y su nefasta influencia”, afirmó Pinilla.
El magistrado que se enfrentó a la era Martinelli, recordó los momentos de atropello a la institucionalidad del TE y advirtió a la clase política que no se olvidarán de las lecciones dadas por el pueblo en las urnas, durante las últimas elecciones presidenciales.
Asimismo, hizo hincapié en que los ciudadanos no olvidarán para los próximos comicios las promesas vacías e incumplidas de quienes gobiernan hoy.