Al menos 10 personas murieron y 19 resultaron heridas este miércoles en un atentado, reivindicado por los talibanes, contra una compañía británica de seguridad privada en el este de Kabul, la capital de Afganistán.
Hubo “10 muertos y 19 heridos fueron evacuados del lugar” de la explosión, explicó a la AFP el portavoz del ministerio de Salud, Wahid Majroh. Un portavoz del ministerio del Interior confirmó la presencia de víctimas mortales, pero advirtió de que el balance podría aumentar.
“Podemos confirmar que se produjo un incidente en una de nuestras oficinas en Kabul. La situación sigue en curso y nos estamos coordinando con las autoridades afganas”, declaró a la AFP un portavoz en Londres de G4S.
Las autoridades afganas también informaron de que estaban llevando a cabo una operación de desminado en el lugar de la explosión.
“Un coche bomba explotó cerca de los locales de la compañía G4S. También se produjeron ráfagas de disparos. Las fuerzas de seguridad están inspeccionando la zona para declararla segura”, afirmó a la AFP el portavoz de la policía afgana, Basir Mujahid.
G4S, que cotiza en la bolsa de Londres, es una compañía británica de seguridad privada presente en más de 100 países y que cuenta con más de 600.000 empleados, según su página web.
El portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid, reivindicó el atentado a través de un mensaje en su cuenta de Twitter. “La operación empezó con un camión bomba que retiró todos los obstáculos y abrió el camino para numerosos mártires”, aseguró.
Este atentado múltiple, con la explosión de un vehículo y disparos, se produce el mismo día en que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a los talibanes y el gobierno afgano que “establezcan negociaciones de paz”.
Durante una reunión en Ginebra sobre la situación en Afganistán, el presidente afgano Ashraf Ghani anunció la creación de un “equipo de negociación” de 12 personas y explicó que habían establecido “una hoja de ruta para las negociaciones de paz”.