La Comisión Europea presentó este miércoles su plan para reducir la dominación del dólar en los intercambios internacionales y reforzar el papel del euro, especialmente en las transacciones del sector de la energía.
La moneda única -que nació el 1 de enero de 1999 de forma inmaterial y el 1 de enero 2002 como monedas y billetes- “debería refleja el peso político, económico y financiero de la zona euro”, a la que pertenecen 19 países de la Unión Europea (UE), según el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis.
El ejecutivo europeo busca así iniciar consultas con los actores del mercado, especialmente sobre las importaciones de petróleo, gas y otras materias primas como los metales, minerales y productos agrícolas.
El comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete, subrayó la importancia de reforzar el papel del euro como una herramienta para “reducir el riesgo de rupturas de suministro y estimular la autonomía de las empresas europeas”.
En el campo de la aviación, donde los aviones se venden sistemáticamente en dólares incluso si los construye el europeo Airbus, Bruselas desearía iniciar una consulta para ver “qué acciones son posibles para promover el papel del euro”.
La Comisión reconoce, no obstante, que “la decisión de la utilización de una divisa en lugar de otra corresponde a los actores del mercado”.