Un reportaje especial para el New York Time recoge los alegatos para acusar al jefe de la droga que han retratado los aspectos más oscuros de su personalidad
Los fiscales del juicio a Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera pasaron más de diez semanas presentando al narcotraficante como un criminal despreciable. Según los fiscales, el Chapo traficó toneladas de droga, sobornó prácticamente a cualquiera con autoridad en México y una vez ordenó a sus secuaces que incineraran los cadáveres de dos de sus enemigos en una hoguera.
Sin embargo, el viernes por la noche, dos días antes de la fecha en que los miembros del jurado tenían programado comenzar sus deliberaciones, los fiscales revelaron documentos secretos que relatan una serie de alegatos aún más impactantes en contra de Guzmán. Los más perturbadores fueron acusaciones de que el capo alguna vez violó a una de sus amantes y de que con frecuencia abusaba sexualmente de mujeres tan jóvenes que a veces tenían tan solo 13 años de edad, y que en ocasiones recurría a drogarlas con bebidas a las que les ponía “sustancias en polvo”.
Eduardo Balarezo, abogado de Guzmán, de inmediato desestimó las acusaciones y emitió una declaración este sábado en la que afirmaba que “Joaquín niega las acusaciones”.
En el comunicado, Balarezo advirtió que las acusaciones “carecen de corroboración y fueron consideradas demasiado sesgadas y poco fiables para admitirse en el juicio”. Y agregó: “Es desafortunado que este material se haya hecho público justo antes de que el jurado empiece sus deliberaciones”.
La fecha para hacer públicos estos documentos se había establecido para el 23 de enero cuando el juez Brian Cogan emitió una orden en la que autorizaba un calendario que propusieron inicialmente de manera conjunta la defensa y la fiscalía. La orden del juez Cogan llegó en respuesta a las cartas de The New York Times y Vice Media que expresaban quejas por el secretismo extremo del caso.
Los documentos revelados establecen que las declaraciones de que Guzmán violó a niñas menores de edad se obtuvieron de Alex Cifuentes Villa, quien fue su secretario personal y testificó en el juicio que vivió con el narcotraficante en campamentos rurales en la sierra Madre cuando se escondía de las autoridades mexicanas. De acuerdo con Cifuentes, una mujer a la que conocían como la comadre María continuamente le mandaba a Guzmán fotografías para que eligiera mujeres tan jóvenes que a veces tenían tan solo 13 años de edad. Por una tarifa de 5000 dólares, según dijo Cifuentes, a menudo les llevaba mujeres jóvenes a la montaña para que el capo y los miembros de su escolta —incluido Cifuentes— las violaran.
De acuerdo con los documentos, Guzmán consideraba que las más jóvenes eran “sus vitaminas” porque abusar de ellas le daba “vida”.
Cifuentes ya había mencionado con anterioridad a la comadre María durante su testimonio en el juicio. El 15 de enero le dijo al jurado que una mujer conocida como la comadre María también había servido como intermediaria del narcotraficante cuando presuntamente le pagó un soborno de 100 millones de dólares al expresidente mexicano Enrique Peña Nieto.
Los documentos también contienen una referencia poco clara respecto de otra violación cometida por Guzmán. Allí aparece una nota de los fiscales sobre que el juez Cogan había eliminado del juicio pruebas de que Guzmán había atacado sexualmente a una testigo que había cooperado en el caso antes de “iniciar una relación amorosa con ella y hacerla partícipe de su negocio criminal”.
Los documentos no identifican a la testigo, pero la única mujer que colaboró testificando contra Guzmán fue su examante Lucero Guadalupe Sánchez López. En un recuento en el estrado, Sánchez describió al jurado como escapó junto con el narcotraficante por un túnel escondido debajo de una bañera en 2014, cuando elementos de la marina mexicana llegaron a la puerta de la casa de seguridad donde se encontraban.
Los documentos también contienen información sobre Cifuentes.
En ellos se dice, por ejemplo, que Cifuentes alguna vez tuvo una pelea con su esposa porque había “acosado sexualmente” a la niñera de sus hijos. También se afirma en los documentos que Cifuentes una vez obtuvo “aceite de serpiente” de un curandero y que estaba interesado en “la Orden de los Iluminados, la masonería, otros planetas, otras galaxias, los OVNI y en la idea del apocalipsis inminente en 2012”.
¿Cómo se interesó Cifuentes en esos temas?
“Por videos en internet y Discovery Channel”, consta en los documentos.