Nissan publicó este martes sus primeros resultados desde la detención de su expresidente Carlos Ghosn y rebajó sus previsiones anuales tras haber sufrido pérdidas en los nueve primeros meses del ejercicio.
El fabricante japonés de automóviles anunció también una provisión de los ingresos igual a la cifra que Ghosn está acusado de no haber declarado a las autoridades bursátiles entre 2010 y 2018.
La suma fue evaluada en 9.230 millones de yenes (unos 74 millones de euros), indicó Nissan.
Ghosn, que niega las presuntas malversaciones, sigue en una prisión de Tokio a la espera de su juicio, que no debería celebrarse antes de varios meses.
Entre abril y diciembre de 2018, el beneficio neto se redujo un 45%, hasta 316.700 millones de yenes (2.500 millones de euros), por la caída de las ventas en Estados Unidos (-8,4%) y Europa (-13%) comparadas con el año anterior.
El grupo prevé ahora un resultado neto de 410.000 millones de yenes para el ejercicio en curso, que termina en marzo de 2019, frente a los 500.000 millones que auguraba hasta ahora, una disminución del 45%,