El rapero fue arrestado el 3 de febrero en el área de Atlanta por residir de forma ilegal en Estados Unidos.
El rapero británico 21 Savage quedó en libertad bajo fianza el martes, nueve días después de su detención por la policía migratoria de Estados Unidos, desatando protestas.
“Hoy, a 21 Savage se le otorgó la libertad bajo fianza, recuperó su libertad”, dijeron sus abogados, Charles Kuck, Dina LaPolt y Alex Spiro en un comunicado.
Los letrados no especificaron de inmediato si el rapero de 26 años, cuyo nombre real es Sha Yaa Bin Abraham Joseph y padre de tres niños estadounidenses, aún podría ser expulsado de Estados Unidos, ni cuándo debía comparecer ante la justicia o la policía migratoria, la ICE.
El rapero fue arrestado el 3 de febrero en el área de Atlanta por residir de forma ilegal en Estados Unidos.
Sus abogados también enviaron un mensaje de agradecimiento a sus fanáticos: aunque no pudo asistir a la ceremonia de los Grammy en Los Ángeles el domingo, 21 Savage “estaba pensando en ellos y está agradecido por el apoyo de todo el mundo”.
El rapero, cuyo último álbum “I Am> I Was” estuvo a principios de enero encabezando las ventas en Estados Unidos, estaba nominado para estos Grammys. Sus fans lamentaron su ausencia en la gala, a pesar de que finalmente no recibió ningún galardón.
Una petición lanzada después de su detención para exigir su liberación fue firmada por más de 460.000 personas.
Muchas celebridades se plegaron a ese llamado, entre ellas músicos como Kendrick Lamar, Post Malone o Jay-Z, pero también figuras políticas como la joven estrella demócrata del Congreso, Alexandria Ocasio-Cortez.
Justo antes del anuncio de su liberación, un video en su apoyo en el que participaron Kendrick Lamar, Post Malone, SSZA y DJ Khaled, entre otros, fue publicado en el sitio de noticias Mic.
Muchos fanáticos de 21 Savage descubrieron con su detención que no era estadounidense sino británico, aunque ha vivido en Atlanta desde la infancia.
Sus abogados explicaron que había estado en una situación irregular desde la expiración de su visa en 2006, cuando aún era menor de edad, una situación comparable a la de los 1,8 millones de jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo menores y llegaron aún indocumentados a la adultez.