El presidente Donald Trump pidió a finales de mayo al departamento estadounidense de Comercio una investigación minuciosa sobre las importaciones de vehículos “para determinar su impacto sobre la seguridad nacional”.
La administración estadounidense considera que las importaciones de autos suponen un riesgo para la seguridad nacional ya que debilitan la industria automotriz local, por lo que podría imponer nuevos aranceles, indicó este jueves una fuente del sector automovilístico europeo.
El presidente Donald Trump pidió a finales de mayo al departamento estadounidense de Comercio una investigación minuciosa sobre las importaciones de vehículos “para determinar su impacto sobre la seguridad nacional”.
Las conclusiones del informe confirman que los autos importados son efectivamente un peligro, indicó una fuente bajo anonimato. Según ella, el departamento de Comercio debe entregar su texto al inquilino de la Casa Blanca antes del domingo.
El presidente dispondrá entonces de 90 días para decidir si impone nuevos aranceles a las importaciones de automóviles.
Para proteger a los industriales estadounidenses, Trump amenaza con imponer aranceles adicionales de hasta el 25% a las importaciones de vehículos y material automovilístico, una medida que asusta a la industria automotriz europea, especialmente a la alemana.
En marzo de 2018, Trump ya se había referido a supuestas amenazas para la seguridad nacional para imponer aranceles adicionales a las importaciones de acero y de aluminio en Estados Unidos, ignorando las repetidas advertencias de sus aliados sobre los riesgos de una guerra comercial de consecuencias imprevisibles.
Si el presidente decidiera tomar medidas similares con los automóviles, los fabricantes alemanes (Mercedes-Benz, Volkswagen y BMW) serían los más afectados.