La respuesta israelí a las manifestaciones palestinas en Gaza en 2018 se asemeja a “crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad”, concluyó el jueves una comisión de investigación de la ONU en un informe considerado “falso y parcial” por Israel.
Según la comisión, cuyo mandato estaba limitado a los acontecimientos de 2018, estas manifestaciones eran esencialmente de “naturaleza civil” y existen “motivos razonables para creer que francotiradores de élite israelíes dispararon contra periodistas, personal sanitario, niños y personas discapacitadas, sabiendo que eran claramente reconocibles como tales”.
De acuerdo con los investigadores, mandatados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU pero que no recibieron la autorización de Israel para ir sobre el terreno, “más de 6.000 manifestantes desarmados fueron alcanzados por francotiradores de élite militares” durante las manifestaciones el año pasado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó el informe en Twitter: “El Consejo establece nuevos récords de hipocresía y de actitud falaz, motivada por su odio obsesivo a Israel”.
Israel mencionó también su derecho a defenderse de las actuaciones del movimiento islamista palestino Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza.
El grupo islamista Hamas, por su lado, reclamó que la comunidad internacional haga “rendir cuentas” a Israel por “crímenes de guerra”.