El periodista francés Frédéric Martel publica esta semana un libro donde asegura que muchos sacerdotes se reprimen de día y desenfrenan en la noche gay de Roma
El jueves será un día tenso en el Vaticano, hay una reunión del más alto nivel en a que se espera tomar decisiones acerca del tratamiento del abuso sexual de menores por parte de clérigos, un asunto que viene tropezando la credibilidad de esa institución religiosa y ese mismo día el libro “Sodoma: Poder y escándalo en el Vaticano”, saldrá a la luz.
Seguramente pocos hablaran del libro en público, pero el tema estará en las agendas no oficiales y los murmullos de pasillo. El libro del periodista francés asegura que después de celebrar misas y colgar sus sotanas en algunas de las tantas iglesias de la Ciudad Santa, “miles” de curas salen a disfrutar de la noche gay de Roma.
El texto es resultado de una investigación que realicé durante más de cuatro años, para la que viajé por varios países y para la que entrevisté a decenas y decenas de cardenales, obispos, sacerdotes, seminaristas y personas muy cercanas al Vaticano”, asegura el autor que concedió una entrevista a la web BBC Mundo, publicada este martes.
Martel afirma que, por condiciones históricas y sociales, el sacerdocio fue un escape para cientos de jóvenes que eran acosados en sus pueblos por su condición sexual y que, por eso, la Iglesia es ahora, en su criterio, una institución formada “mayoritariamente” por personas homosexuales.
“A medida que fui avanzando con la investigación, descubrí que el Vaticano es una organización gay al más alto nivel, una estructura formada en gran medida por personas homosexuales que durante el día reprimen su sexualidad y la de los otros, pero que en la noche, en muchos casos, toman un taxi y se van a un bar gay”, alega el escritor.
El Vaticano no ha hecho ningún comentario sobre el particular, un teólogo jesuita ue accedió a comentar la publicación para el artículo de la BBC Mundo, asegura que es una investigación importante, “sepultada baja una avalancha de chismes e insinuaciones”.
El jueves 130 cardenales es reunirán para analizar el tratamiento que debe tener para la iglesia católica, frente a una avalancha de denuncias de abuso sexual contra menores por parte de sacerdotes, que lleva ya al menos una década y que lejos de menguar cada vez parece crecer más.