El grupo aeronáutico estadounidense Boeing presentó este miércoles esperadas modificaciones en el sistema de vuelo de sus 737 MAX, un modelo de avión implicado en dos catástrofes aéreas que dejaron 346 muertos en los últimos meses.
La compañía reunió a cientos de periodistas, pilotos y dirigentes de aerolíneas en su sede de Renton para mostrar los cambios en su sistema de estabilización MCAS, supuestamente implicado en los recientes accidentes de Etiopía e Indonesia, en una ofensiva para recuperar la confianza perdida.
“Vamos a hacer todo para asegurarnos que accidentes como estos no ocurran de nuevo”, dijo a la prensa el vicepresidente de estrategia de productos de Boeing, Mike Sinnet.
Un poco más tarde, Dan Elwell, el responsable interino de la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), deberá explicar a los senadores estadounidenses por qué su organismo tardó tanto en prohibir los vuelos de los Boeing 737 MAX tras el accidente en el que murieron 157 personas el 10 de marzo en Etiopía.
Esa tardanza levantó sospechas sobre una connivencia entre la agencia estadounidense y Boeing, sobre todo después de que las autoridades chinas y europeas decidieran prohibir rápidamente los vuelos de esos aviones, debido a las similitudes entre el accidente en Etiopía y el que ocurrió el 29 de octubre en el mar de Java.