De Sídney a Dubái, antes de Rio y México: la Hora del Planeta, el acto mundial de apagado de luces que se celebra anualmente, recordará este sábado el impacto del gasto energético sobre el cambio climático y el papel clave de la naturaleza.
Numerosos monumentos y edificios emblemáticos se apagarán entre las 20h30 y las 21h30 locales, como la Torre de Shanghái, el Puerto Victoria de Hong Kong, la torre Burj Khalifa de Dubái, la plaza Roja de Moscú, la Acrópolis de Atenas, la Torre Eiffel de París, las pirámides de Egipto, la basílica de San Pedro de Roma, el Big Ben de Londres, el Corcovado de Rio y la sede de la ONU en Nueva York.
Organizada por WWF, esta movilización ciudadana que celebra su 13ª edición, también propone apagar las luces a nivel individual.
El año pasado, casi 7.000 ciudades en 187 países apagaron sus edificios emblemáticos, según WWF.
“Este año, millones de personas en el mundo se unirán de nuevo para expresar su deseo de un futuro sano y sostenible”, según WWF. Mientras que la naturaleza es amenazada “a un ritmo inédito” y hace frente al “desafío constante del cambio climático”, la Hora del Planeta de 2019 quiere subrayar su importancia para la supervivencia, afirmó la ONG internacional.
Según el último informe “Planeta vivo”, publicado por WWF en 2018, entre 1970 y 2014, los ejemplares de vertebrados – peces, pájaros, mamíferos, anfibios y reptiles -, cayeron un 60% a nivel mundial. Un declive que alcanzó 89% en los trópicos, en América del Sur y central.