Un amplio estudio realizado con más de 650 mil niños daneses seguidos durante más de una década ha llegado a la misma conclusión que varias investigaciones previas: la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) no aumenta el riesgo de autismo.
El estudio tuvo en cuenta datos de todos los niños daneses nacidos entre 1999 y 2010, seguidos hasta 2013. Los investigadores compararon la cantidad de diagnosticados con autismo entre los niños vacunados y los no inmunizados, y no encontraron diferencia alguna.
“El estudio apoya firmemente el hecho de que la vacuna MMR no aumenta el riesgo de autismo, no desencadena el autismo en niños susceptibles (con factores de riesgo) y no está asociada con un reagrupamiento de casos de autismo después de la vacunación”, escriben los investigadores en su trabajo, publicado en los Anales de Medicina Interna de Estados Unidos.
Los cientos de miles de niños estudiados a lo largo de los años son comparables al pequeño estudio de 1998, citado a menudo por las contrarios a las vacunas, que muestran un vínculo entre la MMR y el autismo, y que solo afectaba a 12 niños.
Este estudio fue retirado por la revista médica que lo publicó, y el autor, que falsificó los resultados, perdió su licencia médica, pero sigue siendo citado por activistas contra esta vacuna.