El presidente francés Emmanuel Macron aseguró el martes, en un discurso televisado, que la catedral de Notre Dame será reconstruida “en cinco años” y “aún más bella”, tras el devastador incendio que sufrió la víspera.
“Reconstruiremos la catedral aún más bella y quiero que esté acabado en cinco años” dijo el jefe de Estado desde el Palacio del Elíseo.
Empresas y millonarios prometieron donaciones para reconstruir la catedral de Notre Dame de París, destruida parcialmente por un incendio, las cuales sumaban cerca de 700 millones de euros el martes en la tarde.
Entre las donaciones anunciadas por grandes fortunas francesas, destacó la de la familia de Bernard Arnault, propietario del grupo de productos de lujo LVMH, que prometió 200 millones de euros.
Además propuso que su empresa ponga a disposición “sus equipos creativos, arquitectónicos y financieros” para ayudar a la reconstrucción y a la recaudación de fondos.
La familia Bettencourt, heredera de L’Oréal, anunció una donación de 200 millones de euros, cien a través de la compañía y cien a través de su fundación.
Por su parte la familia de François Pinault, propietario del grupo Kering, que comercializa marcas como Gucci o Yves Saint Laurent, anunció 100 millones de euros a través de su compañía de inversiones Artemis.
A través del grupo empresario familiar, el gigante francés de la publicidad JCDecaux se comprometió a donar 20 millones de euros.