La renuncia de los dos religiosos, que ahora serán obispos eméritos, se da como una norma introducida puesto que al cumplir sus 75 años de edad, todos los obispos en el Concilio Ecuménico Vaticano II, cesan sus oficios como auxiliares.
El Papa Francisco admitió las renuncias de los obispos auxiliares Pablo Varela Server y Uriah Ashley, quienes ofrecieron por años sus servicios pastorales para la Iglesia Católica en Panamá.
La renuncia de los dos religiosos, que ahora serán obispos eméritos, se da como una norma introducida puesto que al cumplir sus 75 años de edad, todos los obispos en el Concilio Ecuménico Vaticano II, cesan sus oficios como auxiliares.
Monseñor Pablo Varela, a lo largo de sus 15 años de ordenación episcopal, ha aportado en el campo educativo y formativo tanto de los seminaristas como de laícado. En el ámbito de la cultura y de la pastoral indígena y la pastoral afroamericana, ha acompañado no solo en la Iglesia Católica en Panamá sino también desde el Consejo Episcopal Latinoamericano.
En tanto, monseñor Uriah Ashley, es el único obispo panameño ordenado por San Juan Pablo II en el Vaticano, y el pasado 6 de enero celebró ss 25 años de episcopado. Fue el primer obispo de la Diócesis de Penonomé, fundador de la Pastoral Afroamericana y panameña.
Los obispos, ahora eméritos, seguirán sirviendo en la Arquidiócesis de Panamá.