La organización Los Niños Exploradores de Estados Unidos ha conservado archivos que datan de hace décadas y muestran que casi ocho mil voluntarios han sido excluidos de la organización por haber sido acusados de abusar sexualmente de niños.
Janet Warren, la experta, es profesora de la Universidad de Virginia y reveló el alcance de los abusos denunciados cuando testificó como especialista en el juicio de un acusado de abuso sexual infantil en un teatro para niños en Minneapolis.
Sus hallazgos fueron descritos el 23 de abril por Jeff Anderson, un abogado que ha representado a víctimas de abuso sexual en casos contra organizaciones como los niños exploradores y la iglesia católica.
Warren dijo durante su testimonio que los niños exploradores la habían contratado y que pasó cinco años revisando datos en documentos conocidos como los Archivos de la Perversión, que contenían información acerca de los voluntarios que habían dejado de participar en el grupo “debido a acusaciones razonables de abuso sexual infantil”.
Los niños exploradores han mantenido ese tipo de registro desde después de la Primera Guerra Mundial. Warren revisó el equivalente a 72 años de documentos, desde 1944 hasta 2016, y dijo que contenían los nombres de 7819 “perpetradores”. Añadió que durante ese periodo hubo 12.254 víctimas.
El tema del abuso sexual en los niños exploradores llamó la atención de manera generalizada hace varios años, y gran parte de las revelaciones del martes no fueron completamente nuevas. Sin embargo, al parecer Warren logró avances con el análisis de los archivos.
Su testimonio pasó desapercibido en gran medida hasta que Anderson, cuya firma había presentado la demanda en contra del teatro para niños, habló de los hallazgos de Warren en una conferencia de prensa en Manhattan. Anderson no dijo por qué había divulgado la lista en este momento, pero señaló que el estado de Nueva York hace poco aprobó una ley que facilita que las víctimas demanden a los abusadores.
Una parte de los archivos de los niños exploradores ya se había publicado en 2012 como resultado de un juicio en Oregon en el que se acusaba de abuso sexual a un líder de los escultistas.
Anderson proporcionó una lista de 130 nombres de líderes de los niños exploradores en el estado de Nueva York que, según él, habían sido acusados de conducta sexual inapropiada, la cual fue recopilada a partir de documentos disponibles públicamente. No está claro si las acusaciones en contra de esas personas están fundamentadas. Su lista no indicaba si alguna de las 130 personas había recibido cargos penales de abuso.
Los niños exploradores señalaron mediante un comunicado el martes que todos los casos de presunto abuso habían sido reportados a las autoridades. Eso incluye las acusaciones en los archivos en las que no estaba claro si la información había sido transmitida a las autoridades pertinentes.
“Nos preocupamos mucho por todas las víctimas de abuso sexual y nos disculpamos sinceramente con cualquiera que haya sido lastimado durante su época con los exploradores”, señaló la organización estadounidense de los niños exploradores mediante un comunicado. “Nada es más importante que la seguridad y la protección de los niños que practican el escultismo, y nos parece indignante que haya habido ocasiones en las que algunas personas se aprovecharon de nuestros programas para abusar de niños inocentes”.
“Jamás hemos permitido deliberadamente que un perpetrador trabaje con los jóvenes”, señaló el comunicado.
El comunicado también señaló que la organización estadounidense de los niños exploradores ha pagado “asesoría ilimitada” para las víctimas con profesionales elegidos por ellas, y que también han proporcionado un número sin costo al que pueden llamar las víctimas.
Alrededor de 2,2 millones de niños y casi un millón de voluntarios son miembros de los niños exploradores, de acuerdo con la organización.
Los medios que revisaron los archivos dados a conocer en 2012, entre ellos The Los Angeles Times y The Associated Press, dijeron que indicaban que algunos fiscales y policías locales habían protegido a los voluntarios de escultismo acusados de abuso, a veces debido a preocupaciones de que la publicidad negativa afectara a los niños exploradores.
Sin embargo, los mismos archivos también contenían acusaciones no fundamentadas, lo cual establece una diferencia entre esta situación y lo que ha ocurrido en la iglesia católica.
En meses recientes, después del informe de un gran jurado en Pensilvania que señaló que obispos y otros líderes católicos habían encubierto el abuso sexual infantil cometido por más de trescientos sacerdotes, algunos obispos en todo el país han publicado los nombres de los sacerdotes de sus diócesis que, según ellos, han sido acusados de manera fehaciente de haber cometido abusos. Las víctimas y sus defensores desde hace mucho habían buscado que se tomaran estas medidas.
Anderson señaló el martes que los niños exploradores “jamás han publicado esos nombres de ninguna forma que pueda darse a conocer a la sociedad”.
“Quizá los hayan excluido del escultismo”, dijo. “Tal vez los registraron en sus archivos de la perversión, pero jamás alertaron a la comunidad”.
La aparición de Anderson ocurrió dos meses después de que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó un proyecto de ley que les dio a las víctimas de abuso nuevas oportunidades de obtener justicia.
Debido a la nueva ley en Nueva York, los fiscales pueden levantar cargos penales hasta que la víctima cumpla 28 años. El límite de edad de Nueva York había sido uno de los más restrictivos del país: las acusaciones penales o civiles debían presentarse antes de que la víctima cumpliera 23 años. En cuanto a los casos civiles, ahora las víctimas pueden demandar a los abusadores, o a las instituciones que les permitieron el abuso hasta cumplir 55 años.
El proyecto de ley también abrió un “periodo retrospectivo” de un año durante el cual las víctimas pueden presentar casos civiles, sin importar hace cuánto se cometió el abuso.
Las víctimas y sus abogados dicen que los archivos de los niños exploradores, que se conservan en la oficina nacional de la organización en Texas, ocultaron el problema y dejaron a los jóvenes escultistas expuestos a los riesgos.
Durante varios años a principios de la década de los dos mil, los niños exploradores combatieron la publicación de algunos de los archivos del caso de Oregon. En dicho caso un jurado en 2010 halló que la organización era responsable de pagar daños equivalentes a 18,5 millones de dólares en indemnizaciones punitivas. Ese fallo se dio en un caso presentado por un exescultista que fue víctima de abuso sexual a los 12 años por parte de un líder adjunto de tropa; fue por mucho la indemnización más grande en la historia en contra de los niños exploradores en un juicio con jurado.
El juez solo permitió que él y los abogados vieran algunos de los archivos durante el juicio, pero, en 2012, la Corte Suprema de Oregon ordenó que los registros se hicieran públicos. Un artículo de The New York Times señaló que los archivos contenían acusaciones en contra de 1247 líderes entre 1965 y 1985.
La publicación de esos archivos ocurrió diez años después de que un exlíder de tropa de los niños exploradores en Nueva York se declaró culpable de varios cargos de sodomía. El hombre, Jerrold Schwartz, reconoció que había abusado de un niño en su tropa de manera constante. Lo sentenciaron hasta a ocho años en prisión; lo liberaron en 2008 después de haber cumplido un tiempo en prisión de cinco años y cuatro meses.