Samsung Electronics registró un alza de sus beneficios de 50.2% en el cuarto trimestre, pese al escándalo del Galaxy Note 7, que lastró en todo el mundo la reputación del mayor fabricante de teléfonos del mundo
En un comunicado publicado este martes, la empresa de tecnología, Samsung Electronics, informó que registró beneficios por 9.22 billones de wons ($7 mil 800 millones) entre los meses de octubre y diciembre.
Las ganancias fueron impulsadas por el área de “componentes, principalmente las memorias y los paneles de visualización”, dijo la empresa que también mencionó como causa la fortaleza del dólar.
Para el conjunto del año, “Samsung logró resultados sólidos, pese a la discontinuación del Note 7 en la segunda mitad”, indicó la empresa, en la única mención al escándalo.
Samsung Electronics retiró a principios de setiembre unos 2.5 millones de ejemplares de Galaxy Note 7 de diez mercados cuando surgieron las quejas de que las baterías de litio explotaban durante la recarga.
Luego tuvo que extender la medida y suspender la producción cuando aparecieron nuevos informes sobre que los teléfonos de reemplazo también se incendiaban.
El aparato que estaba concebido para competir con el iPhone de Apple terminó costándole a Samsung miles de millones de dólares en pérdidas, además de daños en su imagen de marca.
Samsung admitió el lunes que fue la empresa la que especificó las características que debían cumplir las baterías.
En 2016, los beneficios operativos sumaron 29.2 billones de wons, un alza de 10.7% con respecto al año anterior, dijo la empresa. Sin embargo, los ingresos permanecieron casi estables en 201.9 billones de wons, con un alza de 0.6% con respecto al año anterior.