El gobierno panameño determinó este martes asumir su condición de querellante ante el caso Odebrecht, de modo que las instituciones afectadas recuperen los fondos desviados, tras el pago de coimas por parte de la constructora
El Consejo de Gabinete aprobó, este martes, que el Estado se constituya en querellante dentro del proceso que adelanta el Ministerio Público (MP) en contra de la constructora brasileña Odebrecht, que ha confesado el pago de coimas por la suma de $59 millones a empresarios y funcionarios panameños entre los años 2010 y 2014.
El Ejecutivo panameño reconoció tras la reunión “que es de interés del Estado -y en cumplimiento de la Ley- presentar una querella en las causas”. Desde este rol el gobierno pretende que las distintas instituciones que pudieran resultar afectadas por el pago de estos sobornos, “formen parte del proceso, colaboren activamente y recuperen fondos desviados”.
El Gabinete precisó que ha solicitado a la Dirección Jurídica del Ministerio de la Presidencia la coordinación entre las instituciones respectivas, para que se presente una acción en nombre del Estado.
El Gobierno de Juan Carlos Varela se encuentra en la mira y bajo escrutinio de los diferentes sectores de la sociedad, quienes critican su pasividad en temas de gran perfil como este. Hay quienes han llegado a decir que esta es una administración es poco eficiente y que además carece de la fuerza para defender los intereses del país.