A pesar del tono de sus declaraciones y del explosivo proyecto de construir un muro en la frontera, Trump dijo estar seguro que las relaciones entre Estados Unidos y México “van a mejorar”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles un decreto sobre refuerzo del control migratorio que contiene la directiva para iniciar la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México.
En su sección 4, el decreto determina que el secretario de Seguridad Interna debe tomar “las medidas apropiadas para planificar, diseñar y construir de inmediato una pared física a todo lo largo de la frontera sur” del país, limítrofe con México.
Eso deberá hacerse “utilizando los materiales y la tecnología apropiada para alcanzar de forma más eficaz el completo control operacional” de esa frontera.
En un discurso ante empleados del Departamento de Seguridad Interna (DHS), Trump dijo que el secretario de ese organismo, “trabajando en conjunto conmigo y mi equipo, comenzará de inmediato la construcción de un muro en la frontera. Lo necesitamos mucho”
El decreto también determina que el DHS tome medidas para “destinar los recursos legalmente disponibles” para “construir, operar o controlar instalaciones para detener extranjeros en o cerca de la frontera terrestre con México”.
“Trabajando juntos en comercio positivo, fronteras seguras y cooperación económica estoy seguro que podemos mejorar la relación entre nuestras dos naciones a un nivel que no se ha visto en mucho tiempo. Pienso que nuestras relaciones con México van a mejorar”, dijo.
La medida también veta la liberación de inmigrantes ilegales detenidos y mantiene la prioridad de deportación para inmigrantes con antecedentes criminales.
– Sin fondos para las “ciudades santuarios” –
El mandatario firmó también este miércoles un segundo decreto que se propone reforzar la vigilancia migratoria en el interior del país.
De acuerdo con el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, el gobierno “eliminará recursos federales para las llamadas ‘ciudades santuario’ y ciudades que dan abrigo a inmigrantes ilegales”.
Se trata de ciudades donde las autoridades se niegan a arrestar y entregar para deportación a inmigrantes en situación irregular. Esos “santuarios” suman unos 300 y están diseminados por prácticamente todo el país.
Por el decreto firmado este miércoles, el DHS deberá “asegurarse” que las jurisdicciones ‘santuario’ “no sean elegibles para recibir ayuda federal” mientras brinden un espacio seguro a inmigrantes ilegales.
Al inicio de la mañana, en declaraciones a la red de TV ABC, Trump había dicho que la construcción del muro comenzará “tan pronto como podamos hacerlo”, posiblemente en los próximos “meses”, aunque añadió que “con seguridad la planificación comenzará de inmediato”.
Partes de esa frontera ya tienen una cerca e incluso hay tramos con una enorme barrera, pero Trump pretende cumplir su promesa de campaña de hacer un “bello muro” en toda la extensión de los 3.200 kilómetros para frenar el ingreso de inmigrantes ilegales.
Trump dijo a la red ABC que Estados Unidos “recibirá de vuelta el dinero (por el muro) en una fecha posterior mediante cualquier transacción que hagamos con México”.
– Reacción inmediata –
Las reacciones a los decretos presidenciales no se hizo esperar.
Para César Blanco, director del movimiento Latino Victory, las decisiones del presidente “van en contra de los principios con los que se ha fundado nuestro país, y solamente separarán a nuestras familias”.
“Debemos tomarnos un momento para pensar como la historia juzgará estas acciones ejecutivas”, apuntó.
En Los Ángeles, Luz Gallegos, directora de programas para el Centro Legal TODEC, dijo a la AFP que “no hay palabras para definir estos decretos”.
Gallegos dijo que en vez de construir un muro el gobierno “debería construir puentes, construir comunidades y construir unidad dentro de nuestra nación y con otras naciones que han contribuido con sus inmigrantes a la economía de nuestro país”.
“Hay tanta incertidumbre, tanto miedo, emoción, división y racismo… Son tiempos muy difíciles”, apuntó.
En Washington, el senador Ben Cardin emitió una nota donde recordó que el nuevo secretario del DHS, el general John Kelly, al ser interrogado por el Senado, admitió que el muro no funcionaría.
El proyecto de construir el muro es apenas “un esfuerzo para derrochar miles de millones de dólares de los contribuyentes en un muro que hará poco para mejorar la seguridad del país”, dijo Cardin.