El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, declaró el martes que Estados Unidos no busca una guerra con Irán, pero advirtió que seguirá la presión diplomática sobre ese país.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, declaró este martes que “en esencia” no contempla una guerra con Irán, a pesar de la tensión militar en el Golfo, e insistió ante su homólogo ruso, Sergei Lavrov, que cese el apoyo al presidente venezolano Nicolás Maduro, petición que fue rechazada de plano.
Los jefes de la diplomacia de ambos países se reunieron en Sochi, a orillas del Mar Negro, para intentar eliminar los obstáculos que se han acumulado en la relación bilateral, y las discusiones fueron “francas e útiles”, explicó Lavrov.
Rusia vería “positivamente” una petición estadounidense para que los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin se reúnan durante la próxima cumbre del G20 en junio, dijo Lavrov.
Moscú debe por su parte “demostrar” que interferir en las elecciones estadounidenses “es cosa del pasado”, comentó Pompeo.