El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó “reforzar la vigilancia” de la embajada de Estados Unidos en Caracas, tras el desalojo este jueves de activistas que ocupaban la sede diplomática de Venezuela en Washington, que tildó de “asalto”.
“He mandado a reforzar la vigilancia y la protección policial y legal sobre el edificio de lo que fue la embajada de Estados Unidos, que le pertenece al gobierno de los Estados Unidos”, dijo Maduro en una alocución televisada en cadena obligatoria.
El mandatario no ahondó en las razones de esa medida, limitándose a señalar que se produce en “correspondencia” con una “visión estricta de respeto al derecho internacional como base de la paz”
“Vamos a protegerla aún más, porque Venezuela sí cumple con (…) el derecho internacional”, afirmó Maduro al fustigar el desalojo, por parte de la policía, de los últimos cuatro activistas que tenían tomado, desde hace más de un mes, la embajada venezolana en Washington con la anuencia del gobierno socialista.
“Han asaltado con grupos de comando el recinto de la embajada de manera brutal, una acción brutal en contra del derecho internacional”, denunció el gobernante, quien rechazó la detención de los cuatro estadounidenses.
Los ocupantes trataban de impedir que el lugar fuera tomado por los representantes del opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países encabezados por Estados Unidos.
Maduro rompió relaciones con Washington, luego de el mandatario Donald Trump considerara legítima la autoproclamación de Guaidó el pasado 23 de enero.
El líder chavista dijo que denunciará el caso de la embajada ante instancias internacionales.