Rio de Janeiro entró en estado de crisis meteorológica este viernes, debido a fuertes lluvias que provocaron entre otros daños el derrumbe parcial de un túnel en la rica zona sur de esta ciudad brasileña, sin que se reportaran heridos.
Una parte de la estructura del Túnel Acústico, que vincula los barrios de Gávea y Sao Conrado, cayó sobre la parte delantera de un autobús.
Las autoridades trataban de organizar el caos de tránsito provocado por las precipitaciones que caen sobre la ciudad desde hace varios días. La avenida Niemeyer, que une las zonas sur y oeste, permanece cerrada a la circulación desde el jueves por la tarde.
Después de tres días de lluvias, el centro de Operaciones de la Alcaldía de Rio (COR Rio) declaró el “estado de crisis”, el más elevado de los niveles de alerta, que prevé la posibilidad de “inundaciones y deslizamientos, así como trastornos generalizados en una o varias zonas de la ciudad”.
Esta es la tercera vez en el año que Rio se declara en estado de crisis.
Una tempestad que azotó la ciudad entre el 8 y 9 de abril con un volumen récord de lluvia dejó diez muertos. Pocos días después, el derrumbe de dos edificios construidos ilegalmente en la favela de Muzema, una de las regiones más afectadas por esas lluvias, causó otros 24 muertos.
Otra tormenta, a inicios de febrero, había matado a seis personas.
Estos fenómenos naturales se ven potenciados por la urbanización irregular en barrios dominados por el crimen organizado o las milicias parapoliciales, que dificultan la fiscalización por parte de las autoridades.