La decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de suspender la entrada durante 90 días a refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, ha causado controversia en la ONU
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el jordano Zeid Ra’ad Al Hussein, condenó este lunes el decreto antiinmigración firmado por el presidente estadounidense Donald Trump, que calificó de ilegal y “mezquino”.
“La discriminación por el único motivo de la nacionalidad está prohibida por la ley de derechos humanos”, afirmó Zied en un tuit, considerando que “el veto estadounidense es también mezquino y malgasta recursos necesarios para luchar debidamente contra el terrorismo”.
El polémico decreto prohíbe la entrada a Estados Unidos a todos los refugiados, independientemente de su origen, durante 120 días (y de forma indefinida para los refugiados sirios). También prohíbe durante 90 días a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana considerados viveros terroristas por Washington: Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
Esta decisión provocó manifestaciones y condenas internacionales pero también situaciones confusas en los aeropuertos estadounidenses y extranjeros con personas bloqueadas o rechazadas.
En una declaración conjunta, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), recordaron el sábado que “el programa estadounidense de reinserción es uno de los más importantes del mundo”.
“Las plazas de reinserción ofrecidas por cada país son vitales. La OIM y ACNUR esperan que Estados Unidos siga desempeñando su papel importante de líder y continúe su larga tradición de protección de quienes huyen de los conflictos y persecuciones”, agregaron las dos agencias de la ONU en su declaración.