Millones de turistas de Estados llegan anualmente a República Domincana. Los reportes de varias muertes alertan a las autoridades.
Dadas las similitudes de sus muertes, sus familiares han sugerido que hay relación entre ellas y han levantado sospechas respecto a los centros vacacionales en los que fallecieron. Esto es lo que sabemos y lo que desconocemos de las circunstancias.
Yvette Monique Sport, de 51 años, falleció en junio de 2018 por un paro cardiaco. Su hermana, Felecia Nieves, ha dicho que Sport bebió una copa del minibar de su habitación en un hotel del centro vacacional Bahia Principe, uno de los muchos que hay en la isla, luego se fue a dormir y jamás despertó.
En julio de 2018, David Harrison, de 45 años, murió en el Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana. Harrison falleció de un paro cardiaco y The Washington Post reportó que su acta de defunción también incluyó “edema pulmonar, una acumulación de fluido en los pulmones que puede ocasionar fallas respiratorias y ateroesclerosis” como causas del deceso. Él y su esposa estaban en la República Dominicana para celebrar su aniversario de bodas con su hijo.
En abril de este año, Robert Wallace se sintió mal en el Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana, donde estaba hospedado para asistir a una boda, y falleció. La familia del hombre de 67 años afirmó que se empezó a sentir mal después de beber whisky del minibar del hotel.
Miranda Schaup-Werner, de 41 años, proveniente de Allentown, Pensilvania, celebraba su décimo aniversario de bodas cuando murió en el Luxury Bahia Principe Bouganville, el 25 de mayo de este año, a causa de un paro cardiaco. Llevaba menos de veinticuatro horas en el complejo vacacional.
Unos días después, Nathaniel Edward Holmes, de 63 años, y Cynthia Ann Day, de 49, ambos del condado Prince George, Maryland, fueron encontrados muertos en su habitación en el Grand Bahia Principe La Romana. Se habían comprometido hacía poco. La autopsia reveló que la pareja había sufrido una falla respiratoria y edema pulmonar.
Cuatro de las personas fallecidas se hospedaron en hoteles de la cadena Bahia Principe, la cual tiene catorce hoteles en la República Dominicana que son populares entre los turistas por ser del estilo todo incluido. El hotel Luxury Bahia Principe Bouganville, donde falleció Schaup-Werner, está a menos de cinco minutos de distancia caminando del Grand Bahia Principe La Romana, donde murieron Holmes y Day. Ambos están cerca del poblado de San Pedro de Macorís. El Hard Rock se encuentra en el otro extremo de la isla. Se desconoce en cuál de los hoteles Bahia Principe se hospedaba Sport.
En una declaración hecha el 7 de junio, Bahia Principe afirmó que los reportes de las muertes habían sido imprecisos y que el hotel se había comprometido a “colaborar por completo con las autoridades y esperaba una pronta resolución de sus indagaciones y acciones”.
Hard Rock Hotels & Casinos dijo en una declaración la tarde del 11 de junio que está a la espera de los reportes oficiales de los fallecimientos y que están “profundamente afligidos por estos dos incidentes desafortunados”, y que extienden sus “más sinceras condolencias a las familias de Harrison y Wallace”.
La Procuraduría General de la República Dominicana y la Policía Nacional Dominicana están investigando las muertes, pero los funcionarios de turismo les han restado importancia. El ministro de Turismo, Francisco Javier García, afirmó la semana pasada que, en los últimos cinco años, más de treinta millones de turistas han visitado el país, que estas muertes eran “incidentes aislados” y que la isla era segura para los turistas.
“Se trata de situaciones que pueden suceder en cualquier país, en cualquier hotel del mundo”, comentó. “Es lamentable, pero suele suceder”.
El Ministerio de Turismo aseguró la semana pasada que los hoteles tenían un plazo de sesenta días para instalar cámaras de seguridad.
En un comunicado emitido la tarde del 11 de junio, el Departamento de Estado de Estados Unidos aseveró que “las autoridades dominicanas han solicitado la asistencia del Buró Federal de Investigaciones (FBI) para un análisis más profundo de toxicología” y que los resultados podrían tardar hasta un mes. Una vocera de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dijo que la organización no había recibido ninguna solicitud de ayuda de la República Dominicana en lo que respecta a estas muertes.
Tom Inglesby, director del Centro para la Seguridad en Salud de Johns Hopkins, comentó en una entrevista telefónica que los síntomas que se han reportado, como el edema pulmonar, el sangrado y el vómito con sangre, “corresponden a un envenenamiento”, tal vez accidental. No obstante, hasta que los reportes toxicológicos estén disponibles, es difícil y demasiado pronto para afirmar definitivamente qué fue lo que ocasionó la muerte de los visitantes, agregó.
“Es poco común que los viajeros mueran por causas desconocidas como estas y tener una cifra elevada de casos similares en un periodo relativamente corto es alarmante, impactante y triste”, dijo Inglesby. “Es algo que los investigadores deberían poder esclarecer”.
El hecho de que los reportes toxicológicos no hayan sido liberados o terminados es “inadmisible e inexplicable”, dijo.
Dos parejas han dado a conocer que se enfermaron durante su hospedaje en uno de los hoteles Bahia Principe donde han fallecido turistas.
En enero de 2018, Doug Hand, de 40 años, y su esposa, Susie Lauterborn, de 38, se hospedaron en el Grand Bahia Principe La Romana y se enfermaron; presentaron fiebre, náusea, sudor frío, diarrea y fatiga, de acuerdo con lo que comentó Hand en una entrevista telefónica.
Hand dijo que no bebió alcohol durante el viaje, pero sí detectó un “olor a moho, como si no hubieran limpiado el aire acondicionado o el filtro”.
Cuando Hand le dijo a un empleado en la recepción del hotel que su esposa estaba enferma, el empleado le dio indicaciones para ver a un médico, pero Hand afirmó que parecía más interesado en asegurarse de que la pareja asistiera a una reunión sobre la compra de tiempos compartidos.
Kaylynn Knull, de 29 años, y Tom Schwander, de 33, entablaron una demanda contra la cadena hotelera por un millón de dólares, de acuerdo con la declaración de su abogado a The New York Times, debido a que la pareja, que radica en Colorado, se enfermó gravemente durante su estancia en el Grand Bahia Principe La Romana a mediados del año pasado. Knull tenía un dolor de cabeza persistente, además de que sudaba y salivaba profusamente, dijo el abogado David Columna. Knull le contó a CNN que también tenía visión borrosa, náuseas y diarrea, y sus médicos de cabecera determinaron que la pareja había estado expuesta a organofosfatos, un tipo de insecticida.
“El hotel no hizo nada”, dijo Columna, quien representa a Knull y a Schwander en la República Dominicana. Dijo que la pareja “pasó la noche inhalando el químico y que los dos siguen padeciendo los efectos secundarios de la intoxicación, pero el hotel no les ha dado ninguna explicación de lo que sucedió”.
Elisabeth Malkin colaboró con este reportaje desde Ciudad de México.