Un capitán de la Armada de Venezuela que estaba acusado de organizar una rebelión murió cuando estaba en custodia una semana después de su arresto, situación que subraya la campaña de represión cada vez más feroz del presidente Nicolás Maduro en medio de una crisis económica en espiral.
CARACAS — El militar fallecido, el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, es el primero que muere después de denuncias de tortura de más de cien oficiales militares venezolanos en activo y retirados que han sido encarcelados por el régimen de Maduro por cargos de traición.
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Un juez militar le dijo al equipo legal de Acosta Arévalo el sábado 29 de junio que el capitán falleció durante la madrugada en un hospital militar, de acuerdo con el abogado Alonso Medina Roa. El capitán Acosta había estado detenido desde el 21 de junio por acusaciones de traición y de conspiración para la rebelión. Él rechazaba esos cargos.
Medina Roa, el abogado, dijo que el capitán fue detenido en un buen estado de salud pero que apareció en silla de ruedas cuando lo llevaron ante un tribunal el viernes 28 se junio. El abogado denunció que Acosta apenas si podía hablar ni moverse, que tenía señales visibles de golpizas y que se la paso repitiendo la palabra “ayuda”.
El abogado indicó que el capitán fue llevado al hospital después de su aparición en tribunales y que murió horas después.
El ministro de Información venezolano, Jorge Rodríguez, quien también es asesor cercano de Maduro, confirmó la muerte de Acosta Arévalo la noche del sábado en un comunicado en el que anunció que el Ministerio Público había sido emplazado para investigar el “lamentable suceso”, sin dar detalle alguno.
Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó la muerte del capitán venezolano por medio de Twitter en un mensaje en que dijo: “Los crímenes de @NicolasMaduro no quedarán impunes”.
Acosta Arévalo era uno de seis militares en activo y retirados que habían sido detenidos en la última semana por acusaciones de planear un complot en contra de Maduro. El miércoles 26 de junio, Rodríguez, el ministro, presentó un video que supuestamente mostraba al capitán Acosta discutiendo planes de un golpe de Estado en una llamada telefónica grupal. El video no pudo verificarse de manera independiente.
Maduro ya sobrevivió un aparente intento de golpe de Estado y uno de asesinato en los últimos dos años, al tiempo que se ha debilitado su poderío en medio del colapso económico.
Sin embargo, el gobierno de Maduro también ha lanzado acusaciones no confirmadas de complots con regularidad con el fin de arrestar y reprimir a opositores políticos y generar miedo entre las fuerzas militares.
En 2018, el concejal de Caracas Fernando Albán Salazar falleció mientras estaba detenido al sufrir una caída desde una ventana cuando estaba siendo interrogado por integrantes del servicio de inteligencia. El gobierno afirmó que se trató de un suicidio.
Acosta fue detenido el mismo día de junio en el que Maduro tuvo un encuentro en Caracas con Michelle Bachelet, la alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Bachelet declaró después de su visita a Venezuela que había acordado con el gobierno evaluar las medidas para prevenir la tortura.
La oficina del Alto Comisionado (ACNUDH) no respondió de inmediato a solicitudes para hacer comentarios respecto a la muerte del capitán Acosta.
Walewska Pérez, la esposa del capitán, les dijo a medios locales que su marido no había hecho nada más que discutir con familiares cercanos el tema de la crisis económica y la corrupción crónica. Pérez indicó que no había sabido nada de su marido desde que fue detenido.