Entre los sitios culturales a un paso de ser consagrados destacan la ruta colonial transístmica de Panamá -que según la Unesco desempeñó un papel central en el sistema colonial español en las Américas a partir del siglo XVI- y el paisaje cultural de Risco Caído y montañas sagradas de Gran Canaria, en España.
Ayer, domingo 30 de julio inició la 43° Sesión del Comité del Patrimonio Mundial en su 43° sesión en Bakú, Azerbaiyán, donde Panamá busca que su Ruta Colonial Transístmica sea reconocida como Patrimonio Mundial de la Unesco.
En la apertura de la sesión que se extenderá hasta el 10 de julio, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, elogió el entusiasmo que existe por el patrimonio y “su excepcional capacidad para unir a las personas”, según un comunicado.
La Ruta Colonial Transístmica, legado cultural, conformada por las ciudades terminales en el Pacífico, Panamá Viejo y Casco Antiguo; las fortificaciones terminales en el Caribe, Portobelo y San Lorenzo; y los caminos coloniales que las unían: Camino de Cruces y Camino Real, es una de las 36 candidaturas provenientes de todo el mundo que optan este año a convertirse en Patrimonio Mundial de la Unesco.
En junio pasado el Estado Parte recibió el informe de evaluación del expediente de La Ruta Colonial Transístmica de Panamá, preparado por ICOMOS, organismo asesor de UNESCO.
Este informe será la base para la decisión que tomará el Comité del Patrimonio Mundial en su 43° Sesión que se sostendrá este año en Bakú, Azerbaiyán, entre los días 30 de junio y 10 de julio.
En dicho informe ICOMOS consideró que aun cuando el Estado Parte ha mejorado la gestión de los sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, sigue enfrentando muchos desafíos.
El organismo reconoció que la nueva propuesta de Panamá es prometedora, está bien sustentada, y tiene el potencial de contribuir a la representatividad de la Lista del Patrimonio Mundial.
A diferencia del expediente presentado en 2015 que fue rechazado, en esta ocasión el organismo asesor, reconociendo el potencial de la nominación y la complejidad de la nueva propiedad ha recomendado a Panamá un “aplazamiento” hasta el año 2022, año en el que el Estado Parte debe haber completado una serie de recomendaciones de UNESCO, muchas de ellas relacionadas con la sostenibilidad financiera a largo plazo de la nueva propiedad, la asignación de fondos para cumplir con las tareas de conservación de los sitios, su mantenimiento y la implementación de un sistema de gestión integral de la Propiedad.
Seis sitios naturales, 28 culturales y dos mixtos podrían sumarse esta semana en Bakú, capital de Azerbaiyán, a los más de 1.092 sitios de 167 países que ya gozan de este título otorgado por su valor universal excepcional.
Entre los sitios culturales a un paso de ser consagrados destacan la ruta colonial transístmica de Panamá -que según la Unesco desempeñó un papel central en el sistema colonial español en las Américas a partir del siglo XVI- y el paisaje cultural de Risco Caído y montañas sagradas de Gran Canaria, en España.