Los cálculos esperan un 5% de incremento en el PIB del país Centroamericano en el presente año. El ritmo de la economía sigue lento.
Este martes 23 de julio concluyó una visita del Fondo Monetario Internacional a Panamá con una noticia, no muy alentadora. El jefe de misión de Panamá Alejandro Santos dijo que “Si bien Panamá se mantiene entre las economías más dinámicas de América Latina, la recuperación económica ha sido más lenta de lo anticipado y eso les ha obligado a reducir las expectativas de crecimiento en el país canalero.
El PIB real creció a una tasa anual del 3,1% en el primer trimestre de 2019 (en comparación con el 4% en el mismo período del año anterior), debido a un debilitamiento de la construcción y los servicios. Los datos más recientes apuntan a una continuación de una recuperación lenta, lo que nos lleva a revisar nuestra proyección de crecimiento para 2019 a 5% (del 6% estimado en nuestra visita de febrero).
Agregaron que los fundamentos de Panamá siguen siendo sólidos, y se espera que la economía se recupere y converja a su crecimiento potencial de 5,5% para el próximo año, y la inflación suba a 2% en el mediano plazo, de acuerdo con una nota divulgada por el Sistema de Noticias Internacional de Panamá.
El temas de la situación fiscal, que la actual administración del presidente Laurentino Cortizo ha señalado que existe un desbalance heredado del gobierno anterior . “Los datos preliminares indican una disminución en los ingresos fiscales y una aceleración en la implementación del gasto presupuestario, lo que lleva a un déficit fiscal en la primera mitad del año por encima del límite del 2 por ciento del PIB establecido por la regla fiscal para todo el año. Además, los atrasos considerables acumulados a los proveedores y bancos que deben ser compensados.
Igualmente indicaron que las autoridades estiman que, en ausencia de medidas correctivas, el déficit fiscal podría alcanzar casi el 4% del PIB en 2019.
El organismo reconoce que las autoridades están comprometidas con las medidas correctivas, pero temen (autoridades) que un ritmo rápido de implementación pueda debilitar aún más esta recuperación.
«En este contexto, las autoridades esperan reducir el déficit fiscal en más del 2%o del PIB en los próximos dos años, permitiéndoles observar el límite del déficit según la ley de responsabilidad fiscal del 1 por ciento del PIB para 2021» dice el documento.
El sistema bancario permanece bien capitalizado y es líquido con préstamos poco rentables.
La posición externa continuará fortaleciéndose a medio plazo. El balance de riesgos para la perspectiva se inclina a la baja, relacionado con los temores de un aumento en el proteccionismo comercial, una perspectiva global más débil y una posible presión sobre las relaciones de los bancos.