Uno pensaría que los recientes acontecimientos —las convulsiones en los mercados de valores, la desaceleración del crecimiento, las caídas en producción manufacturera— deben estar produciendo algún examen de conciencia en la Casa Blanca, en especial en lo que respecta a la opinión de Donald Trump de que “las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”. Uno pensaría eso… si no…