A ese muchacho (Gabriel Medina Delgado), había que apoyarlo, porque se sabía que las fuerzas del mal, los corruptores de siempre, como decía Demetrio Porras, iban a tratar de cooptarlo, de corromperlo. Cómo, en un pestañear, llevamos al país de la estabilidad y la seguridad a estos niveles de incertidumbre. Hemos retrocedido unos 25 a…