Diplomático ruso asesinado por policía turco en venganza por Alepo

Diplomático ruso asesinado por policía turco en venganza por Alepo
El asesino del diplomático ruso, Mevlüt Mert Altintas tenía 22 años y desde hace dos años formaba parte de las fuerzas policiales antidisturbios de Ankara. Foto/AFP

El embajador de Rusia, Andrei Karlov, fue asesinado ayer, lunes, por un policía turco, que afirmó actuar en venganza por la tragedia de la ciudad siria de Alepo, respaldado por Moscú

El diplomático Andrei Karlov murió al ser alcanzado por varios disparos durante la inauguración de una exposición de arte en la capital turca.

Su atacante, un policía del cuerpo de las fuerzas antidisturbios de Ankara, murió a manos de las fuerzas de seguridad.

Karlov tomó la palabra con motivo de una exposición fotográfica en una galería de arte de Ankara. De repente estallan unos disparos. El diplomático se estremece por el impacto de las balas y se desploma.

“¡Allah Akbar!”, grita el hombre que le disparó, al que las autoridades han identificado como Mevlüt Mert Altintas, un policía turco.

Empuñando el revólver, el hombre, con traje oscuro y corbata, dice que actúa para vengar el drama de la ciudad siria de Alepo, a punto de caer bajo el control del régimen sirio apoyado por Moscú.

Según el ministro del Interior turco Süleyman Soylu, unos policías de una comisaría cercana acuden al lugar. Estalla un tiroteo entre ellos y el hombre. Unos equipos de las fuerzas de intervención especiales de la policía llegan en refuerzo y lo matan.

Para el embajador ruso fue demasiado tarde. Llegó al hospital, donde los socorristas intentaron en vano reanimarlo.

Mevlüt Mert Altintas tenía 22 años y desde hace dos años formaba parte de las fuerzas policiales antidisturbios de Ankara. Nació el 24 de junio de 1994 en Söke, en la provincia de Aydin (oeste de Turquía) y era diplomado por la academia de policía de Esmirna (oeste), informó Soylu.

No está claro por ahora si el agente estaba de servicio este lunes por la noche durante la exposición o si logró infiltrarse en la ceremonia.

Tampoco se ha determinado el móvil, pero el policía mencionó Siria y Alepo, según varios testigos y un vídeo que pudo ver la AFP. “¡No olviden a Siria, no olviden a Alepo!”, vocea después de haber gritado “Alá Akbar” (Dios es grande) y de mencionar, en árabe, a “quienes juraron lealtad a la yihad”.

El alcalde de Ankara, Melih Gökçek, sugirió en su cuenta de Twitter que el atacante podría estar vinculado con Fethullah Gülen, el predicador islamista residente en Estados Unidos al que Turquía acusa de haber orquestado la intentona golpista del 15 de julio.

Andrei Karlov, de 62 años, era un diplomático avezado y destinado en Turquía en un momento importante en las relaciones entre Moscú y Ankara. Infografía/En Segundos
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El embajador llegó a Ankara en 2013 y contribuyó a reforzar las relaciones entre Rusia y Turquía, muy deterioradas tras el derribo de un avión ruso por el ejército turco en 2015.

“Demostró que era un auténtico diplomático en un periodo difícil”, declaró el ministro turco Mevlüt Cavusoglu, quien lamentó la muerte de “un amigo”.

Estaba casado y tenía un hijo. Hablaba coreano y estuvo destinado en Corea del Norte y en Corea del Sur.

El asesinato del embajador ruso se produjo la víspera de un encuentro sobre Siria entre los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia, de Turquía y de Irán.

En el momento del ataque, el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, se hallaba a bordo de un avión con destino Moscú.

Rusia y Turquía defienden a distintos bandos en Siria; el primero al presidente Bashar al Asad y el segundo a la oposición que intenta derrocarlo desde 2011.

La multiplicación de los contactos diplomáticos entre Ankara y Moscú ha permitido lanzar un proceso de evacuación de Alepo.

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