El sospechoso acababa de llegar de Francia en tren y estaba saliendo de la estación, según el diario La Repubblica
La muerte del presunto autor del atentado en Berlín, el tunecino Anis Amri, abatido en un tiroteo la madrugada del viernes en Milán, norte de Italia, generó alivio en Europa y en particular en Alemania.
“Guardamos la máxima atención, ninguna amenaza será subestimada”, advirtió en Roma el primer ministro Paolo Gentiloni en el curso de una rueda de prensa en la que aseguró que Italia está “comprometida como nunca en el frente de la seguridad”.
Por su parte el ministro italiano de Interior, Marco Minniti, confirmó que “sin ninguna sombra de duda” se trata del principal sospechoso del ataque el lunes a un mercado navideño de Berlín que causó la muerte de 12 personas y 50 heridos.
Durante un control rutinario de la policía cerca a la estación de trenes de la zona de Sesto San Giovanni de Milán, realizado a las tres de la mañana, Amri, de 24 años, sacó un arma “sin titubear”, contó el ministro, por lo que fue disparado y abatido.
El sospechoso acababa de llegar de Francia en tren y estaba saliendo de la estación, según el diario La Repubblica.
El agente que estaba patrullando la zona recibió disparos en órganos no vitales tras reaccionar al ataque del sospechoso y se encuentra hospitalizado.