La primera ministra británica, Theresa May, intentó este jueves sosegar a la élite económica mundial en Davos, afirmando que su país seguirá “abierto a las empresas y al talento”, dos días después de haber oficializado un divorcio duro con la Unión Europea
“Las empresas, grandes o pequeñas, constituyen la espina dorsal de nuestras economías. Es por ello que el Reino Unido es, y será siempre, un país abierto a los negocios, abierto a las inversiones en nuestras empresas, infraestructuras, universidades. Abierto a los que quieren comprar nuestros bienes y nuestros servicios. Abierto al talento y las oportunidades”, declaró May en el Foro Económico Mundial (WEF) de Davos.
La jefa de gobierno conservador expuso hace dos días su estrategia para las negociaciones sobre la salida de la Unión Europea (UE), marcada por la opción de quitar el mercado único.
En Davos, May insistió en que su país no da la espalda a sus amigos europeos, que sólo escogió “poder tomar sus propias decisiones” y “abrirse aún más al mundo”.
En la principal sala del Palacio de los Congresos en Davos, repleta, Theresa May quiso más que nada tranquilizar al mundo de los negocios afirmando que su país seguiría siendo “la gran nación mercante mundial que es por instinto”.
Philip Hammond, ministro de Relaciones exteriores británico, interrogado en Davos por AFP, declaró que esperaba “que este discurso (…) tranquilice a los inversores”.
“No hay que castigar al Reino Unido”
Varios bancos de primera línea evocaron los últimos días una deslocalización de parte de sus actividades por al riesgo de perder las autorizaciones para operar en la UE si mantienen sus sedes bajo licencia únicamente británica.
El miércoles, el banco HSBC confirmó que unos mil empleos de su actividad de banca de inversión en Londres podrían ser trasladados a París.
Por su parte, Jamie Dimon, presidente del banco JPMorgan, evocó la mudanza de 4.000 puestos. “Parece que habrá más movimientos de puestos de lo que habríamos deseado”, declaró a la agencia Bloomberg.
En cuanto al banco Goldman Sachs, afirmó el periódico alemán Handelsblatt, podría transferir 3.000 puestos hacia Europa o Nueva York.
“Tuve una muy buena discusión con bancos, positiva, sobre las ventajas ofrecidas por Londres, lo que la ciudad les aportó en el pasado, cómo podemos seguir construyéndolo en el futuro”, declaró May a la BBC.
Según una fuente cercana al dosier, May se reunió en Davos con los presidentes de Goldman Sachs (Lloyd Blankfein), JPMorgan (Dimon), Morgan Stanley (James Gorman), BlackRock (Larry Fink), y de otras dos instituciones de Wall Street.
“Los efectos (del Brexit) son desconocidos, pero que haya una línea clara es bueno para todo el mundo”, afirmó en Davos Jan van Nieuwenhuizen, del Consejo de Administración del banco holandés Rabobank.
En una entrevista con AFP en Davos, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, advirtió que los bancos dejarían la ciudad.
“La realidad es que sin duda irán a Hong Kong, Singapur o Nueva York, así el llamado Brexit ‘duro’ podría convertirse en una situación en la que perderían Londres y el Reino Unido, pero también la UE”, dijo.
De momento se ignora qué tipo de acuerdo comercial quiere negociar May con la UE una vez que el país salga del bloque, pero el referente del Parlamento europeo para el Brexit, el eurodiputado Guy Verhofstadt, subrayó que los días en que Londres podía servirse “a la carta” terminaron.
“Es una ilusión pensar que el Reino Unido podrá quitar la UE y luego escoger reintegrar los mejores aspectos del proyecto europeo sin aceptar las obligaciones que suponen”, escribió el diputado en una tribuna publicada por The Guardian.